Iglesia Luterana Costarricense
Este 19 de Setiembre 2010 se inauguró el santuario Ecológico Lilia Jiménez, en las instalaciones de la Iglesia Luterana Costarricense en San José, en donde se plantó el árbol Casco de Venado, como símbolo de comunión entre las Iglesias Luteranas del Mundo y el compromiso por una Justicia Climática Mundial.
El Obispo Munib A.Younan, de la Iglesia Luterana en Jordania y Tierra Santa, fue electo presidente de la Federación Luterana Mundial (FLM) en Stuttgart.
Representantes de la Iglesia Luterana Costarricense visitaron la Finca Demostrativa de Prácticas Ambientales de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, con el propósito de conocer más el proceso de Sostenibilidad Ambiental que existe en Costa Rica y abrir horizontes al futuro.
La petición del Padrenuestro elegida como tema de la Undécima Asamblea de la FLM, “Danos hoy nuestro pan de cada día”, es “excepcionalmente oportuna hoy frente a la situación trágica que vive gran parte de la humanidad”, ha dicho el Arzobispo de Constantinopla, Nueva Roma y Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, en un mensaje leído en su nombre a la reunión ayer.
El Decano Jan-Olof Johansson fue electo Obispo de la Diócesis de Växjö en Suecia y comenta que su misión es la de estar siempre atento y disponible en la vida de las congregaciones y la población.
El Movimiento Ecuménico necesita hoy “más que nunca” la insistencia luterana en que “somos uno porque compartimos el mismo y único Cristo, porque recibimos el mismo don”, pronunció el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Olav Fykse Tveit, durante la Undécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial en Stuttgart, Alemania
Grupo musical compuesto por la familia Melara; Julio, Gerti, Sarah Celeste y Jonás Benjamín, quienes presentaron en diversas comunidades alemanas del Estado Federado de Baviera, la obra musical “Algo hay que cambiar”.
El Devocional que organizó el Área de Administración y Finanzas de la Iglesia Luterana Costarricense fue un retorno a la infancia para descubrir en el juego la necesidad de trabajar en equipo, de extender la mano para realizar mejor nuestras metas y descubrir en los otros el rostro humano del cuerpo de Cristo.