Colombia
En una Colombia herida por la guerra y los conflictos sociales, se reunieron los días 12 al 16 de Abril 2010 representantes de las Iglesias de América Latina y el Caribe, con el objetivo de analizar temas y acciones para la Undécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial a realizarse en Stuttgart, Alemania en el mes de Julio.
Como representantes de la Iglesia Luterana Costarricense estuvieron el Sr. Obispo Melvin Jiménez y Cristina Mora representante de la juventud. El lema de esta pre- Asamblea fue “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”, no como una oración de intercesión enseñada por Jesús a sus discípulos y discípulas, sino más bien como oración de reflexión y compromiso comunitario, ante lo cual , los participantes expresaron que:
La realidad latinoamericana se ha caracterizado por la carencia de derechos humanos como la colonización, la esclavitud, la dependencia, dictadura y economías débiles, desafíos que fueron puestos en la agenda de la Pre Asamblea en Colombia y la cual expresó su profunda preocupación por el flagelo de la deuda externa ilegítima; que quita el pan de cada día de millones de personas en el mundo entero, provoca conflictos armados y fomenta la violencia e inequidad de genero y la falta de visibilización de las personas jóvenes en la sociedad. Además se ha venido incrementando la injusticia alimentaria y la destrucción ambiental, cambios climáticos y la epidemia del VIH/Sida.
La Pre Asamblea de Colombia tomó el compromiso de profundizar las luchas y resistencias en las comunidades e iglesias de la comunión luterana, en donde a una sola voz se proclamó la necesidad de ir dando pasos concretos y desarrollando programas de diaconía que permitan empoderar los sectores más marginados y desprotegidos de la sociedad. “El Pan de cada día para todos”
Los participantes de la preasamblea afirman que el lema: Danos hoy nuestro pan de cada día es un grito de la tierra en América Latina, tierra empobrecida, transgredida y hambrienta de justicia alimentaria, ecológica y de género. En ese contexto, el pan se traduce en inclusión y hospitalidad en comunidades que oran y denuncian que el acceso al alimento está amenazado por las desigualdades en nuestro contexto. Orar el Padre Nuestro es buscar justicia y reconciliación para toda la creación y así dignificar la vida .
En la pre-Asamblea de América Latina y Caribe hemos experimentado la celebración de la reconciliación y aunque admitimos diferencias doctrinarias instamos a la comunión luterana mundial a promover acciones que permitan reconocernos como hermanas y hermanos, hijas e hijos de Dios.
Se celebró con gratitud a Dios el proceso que hicieron las iglesias latinoamericanas, de reconocimiento de los dones de las mujeres al ocupar cargos de liderazgo y ser ordenadas al ministerio pastoral. A pesar de los logros aún quedan grandes desafíos por delante, lo cual nos obliga a tomar un compromiso profético en la lucha por la justicia de género. También, se ha dado pasos significativos hacia la participación de la juventud latinoamericana y caribeña en espacios de formación y participación promoviendo una educación y una identidad más saludable.
Por ello se propuso la creación de una Red Latinoamericana y Caribeña de jóvenes, que vendrá a fortalecer las alianzas, los intercambios de información, experiencias, encuentros y capacitaciones regionales; reafirmando que somos un solo cuerpo y que cada miembro es importante en la vida de las iglesias sin importar la edad y nos comprometemos a seguir promoviendo el protagonismo de las y los jóvenes.
También la preasamblea nominó los miembros para Latinoamérica y el Caribe al Consejo Directivo de la Federación Luterana Mundial; el cual quedó de la siguiente manera: Rev. Dra. Gloria Rojas de Chile, - Rev. MTh. Melvin Jiménez de Costa Rica, Dr. Carlos Bock de Brazil y una representante de la juventud de Suriname.
Como asesores para el Consejo se nombró a la joven laica Hellen Ríos de Nicaragua y para la Mision Integral : Alan Eldrid, pastor de Argentina y en Genero : Marcia Blasi, pastora de Brazil
Finalmente , los participantes de la Preasamblea , instan desde las iglesias latinoamericanas de la Federación Luterana Mundial mantener a comunión y manifestarse proféticamente cuando la intolerancia atente contra los derechos humanos y por ende, contra la vida.
Puente: Participación