Una Iglesia Protestante y en Reforma Permanente
Nuestra Misión es "Seguir a Jesús, celebrando su Presencia y edificando, desde su Palabra, los Sacramentos y la Diaconía, las comunidades de fe; acompañando a personas y comunidades excluidas, discriminadas y empobrecidas, desde un enfoque integral, profético y liberador, participando en la construcción de espacios de justicia, paz e integridad de la Creación, como signos del Reino de Dios"
La Visión es por esta razón un modelo alternativo de ser iglesia y de lo que significa vivir la fe, a partir de un compromiso concreto con proyectos de justicia en comunidades de mayor desventaja y vulnerabilidad económica, política y social, donde la Inclusión sea un Don de la Gracia de Dios.
¿Qué ha buscado la iglesia desde su fundación?
Una comunidad de fe celebrativa que mantuviera aspectos centrales de la tradición liturgia de las iglesias históricas y a la vez diera espacio a la expresión cultural autóctona y a la creatividad e innovación en las celebraciones.
2. Una comunidad que a la luz de la reflexión de la Palabra, iluminara el caminar como cristianos y cristianas en el acontecer personal, comunitario y de la sociedad llamando al compromiso con las causa de Justicia y Paz.
3. Una comunidad donde las personas cristianas participantes fueran responsables y activos en las diversas tareas que implica la construcción y accionar de la nueva iglesia.
4. Una comunidad de fe abierta a las personas cristianas y no cristianos que abrazan la causa de la transformación de la injusticia que se vive en la sociedad y que provoca el compromiso con la Justicia y la Paz
5. Una comunidad de fe que asuma la Misión Integral como el eje conductor de la vida de la iglesia donde marchen inseparables: Palabra, Sacramento y Servicio.
Seguimiento de Jesús.
La Iglesia desarrolla una práctica de Fe y de Servicio, basada en la práctica del Jesús histórico; busca en los procesos actuales releer la figura y la acción de ese Jesús, sin que esta relectura sea una imposición, sino tratando de descubrir en los momentos actuales, cuál sería la actitud de Jesús delante de los procesos de exclusión y marginalización a que se ven llevados los sectores pobres del país. Jesús es el modelo de inclusión y de solidaridad que los sectores olvidados demandan de una iglesia en la actualidad, esta interpretación lleva directamente a confrontarse con los poderes hegemónicos del momento y es aquí donde la iglesia se convierte en una institución incómoda y relevante para las luchas populares.
El texto bíblico como base para la Defensa de los Derechos Humanos.
La tarea de leer y releer el texto bíblico es una responsabilidad de las iglesias en la actualidad, la Iglesia Luterana Costarricense ha venido desarrollando una tarea pastoral que pasa por el uso del texto bíblico, buscando hacer una lectura actualizada del mismo; con esta relectura se busca iluminar las luchas de los sectores populares, realizando una interpretación crítica del texto y tomando esta interpretación crítica como un buen pretexto para acompañar en la defensa de los derechos de aquellas poblaciones oprimidas, olvidadas y marginalizadas.
La Iglesia Luterana Costarricense esta presente en las Comunidades Urbanas de de Alajuelita, San Sebastián, Paso Ancho, La Carpio, Comunidades Rurales de Puriscal, Chilamate, Los Lirios, El Jardín, San Julián, Puerto Viejo de Sarapiquí e Indígenas de Guatuso, Cabagra, Bribrí, Talamanca. Para llevar a cabo su Misión cuenta con 3 formas de presencia de acuerdo al tipo y frecuencia de trabajo.
1. Comunidades de Fe
Se celebran Servicios Litúrgicos y Diacónicos, contando con un Pastor permanente y un Comité Local.
2. Puntos de Misión
Se apoyan necesidades específicas, ofreciendo acciones diacónicas y celebraciones litúrgicas, pero con menos frecuencia.
3. Puntos de Servicio
Se ofrece asistencia diacónica para enfrentar una necesidad específica.