Variables históricas más relevantes que permitieron el proceso transformador de la cristiandad, conocido como la Reforma, durante el siglo XVI, determinado por múltiples factores económicos-sociales, políticos y religiosas.
Debemos entender la Reforma como la continuidad y clímax de todo esta revolución de las ideas y prácticas cristianas.
Cabe mencionar que el factor histórico desencadenante, fue el hecho de que el Papa León X autorizó una vez más la venta de indulgencias, como un favor para Alberto de Brandeburgo quien deseaba ocupar el arzobispado de Mainz. El mencionado papa le propuso a cambio la mitad de los fondos recaudados por la venta de indulgencias, para concluir la construcción de la Basílica de San Pedro
ANTECEDENTES HISTORICOS
1. Fragmentación social:
Para este tiempo, Europa no es un imperio unificado. Prueba de ello son las guerras que lleva a cabo España para expulsar a los moros, o bien las disputas por territorios entre Francia e Inglaterra y por su parte, Alemania, que representaba una confusa colección de pequeños estados.
2. Fase transición del feudalismo al capitalismo:
La sociedad europea está en su fase de transición del feudalismo al capitalismo. El auge de las ciudades y la nueva movilidad social son causas y consecuencias de la transición de una economía natural a una economía monetaria de producción comercial y desarrollo tecnológico.
Muchas personas en las ciudades no gozaron de las ventajas del despegue económico y solo contaban con sus manos, su fuerza de trabajo, para poder sobrevivir.
Es importante rescatar el hecho de un desarrollo acelerado del comercio y de la economía monetaria, donde la capital pasa a ser administrada por casas bancarias, principalmente de Italia, Alemania y Suiza.
En este proceso de acumulación originaria de capital, ricos mercaderes acumularon capital para dar origen a una burguesía mercantil en detrimento de la antigua aristocracia feudal.
Asimismo, se vive un acelerado proceso de inflación, en otros factores, por los metales preciosos procedentes de las colonias de América Latina, así como un empobrecimiento del campesinado y de los caballeros y la nobleza, ambos dedicados a la guerra.
3. Perdida de credibilidad de la autoridad de la jerarquía eclesiástica:
dos papas se disputan, simultáneamente, la conducción de la iglesia, lo que trae como consecuencia una crisis del papado
Siglos atrás, la iglesia vivió intensos procesos de cuestionamiento y de profundos debates teológicos en torno a su razón de ser. Así por ejemplo, el movimiento místico que se extendió durante los siglos IX y X fue una corriente contestataria que adverso la rigidez de las estructuras eclesiásticas. Esto, a su vez, propulsó una vuelta la vida sencilla, en contraste con la riqueza y la opulencia de la iglesia medieval, producto de la acumulación de impuestos, la venta de puestos eclesiásticos y las indulgencias.
4. Comunidades religiosas protestan:
Algunas comunidades religiosas como los franciscanos u otros más radicales como los Lolardos, Dominicos, entre otros, representan los movimientos que pregonaron la necesidad de introducir cambios en diversos campos.
Por sus ideas, muchos de sus líderes fueron perseguidos, acusados y quemados en la hoguera. En el siglo XV se desató una verdadera ola persecutoria que llevó a crear el Índex o lista de libros que deberían ser quemados. Estos grupos se caracterizaron por ser anticlericales, cuestionaron la autoridad papal, pregonaron una vuelta a las Sagradas Escrituras, para recuperar su autoridad suprema, y abogaron por retornar al cristianismo primitivo, que no en pocas ocasiones idealizaron; reinterpretaron la teología sacramental y del purgatorio y se caracterizaron por ser iconoclastas.
5. Pensamiento humanista:
El pensamiento humanista también influyó decididamente. Esta corriente se desarrolló en el último período del Medioevo y propuso redescubrir al ser humano en el plano terrenal, y exaltar su presencia como centro del universo.
Uno de los ilustres humanistas de este período fue Erasmo de Rótterdam. En su famosa obra, “Elogio de la locura”, cuestionó la teología escolástica y propuso rescatar la autoridad de las Sagradas Escrituras , pregonó la idea de los cristianos deberían vivir más apegados a su propio examen interior y menos a la jerarquía eclesiástica.
En síntesis decimos que lo viejos puntos de apoyo -el papado, el Imperio, la tradición- se tambaleaban. Como decía Galileo, la tierra misma se movía. Las conmociones sociales y políticas eran frecuentes