El devocional de Mayo estuvo a cargo del Programa de Violencia Intrafamiliar, en el cual la Iglesia Luterana Costarricense ha iniciado un trabajo por la reducción de la violencia en Costa Rica, situación que impacta a las poblaciones más vulnerables, como la Niñez, la Juventud y las Mujeres. 

Este encuentro se inicio con el canto “Iglesia Peregrina” a modo de motivación y de recordatorio de nuestra vocación personal y eclesial.

Seguidamente, el Pastor Carlos Bonilla recurrió a una “Historia de Vida” personal que dio lugar a una reflexión participativa en la que se profundizó en varios aspectos de la violencia intrafamiliar y sus diferencias con otros tipos de relaciones, como la disciplina y la construcción de responsabilidades al interior de la familia.

El texto bíblico de este Devocional fue del libro de Rut (Rut 1:6-19) con el fin de tener una visión distinta de la Sagrada Escritura: una visión positiva, no violenta de las relaciones intrafamiliares: la solidaridad y la ternura de Rut con su anciana suegra, a quien no deja sola y abandonada, y el trato verdaderamente equitativo, de amor y libertad, entre Rut y su nuevo esposo Booz.

Para alcanzar este objetivo, la iglesia plantea crear una conciencia crítica en diferentes esferas de la sociedad, la familia, organizaciones sociales, instituciones públicas y en especial en las Comunidades de Fe de Alajuelita, La Carpio, San Sebastián y Paso Ancho.

Este devocional estuvo acompañado por los cantos: “Contra el Poder” de Pedro Guerra, la cual enmarca muy bien el contexto patriarcal, injusto, excluyente, la concepción y ejercicio del Poder que da lugar, entre otros efectos, a situaciones de violencia intrafamiliar. También la conocida melodía “Amigo”, fue el signo de las relaciones –solidarias, liberadoras- que como seguidoras y seguidores de Jesús estamos llamados a vivir, a compartir y a promover, en nuestra familia, en nuestro trabajo y, de manera especial, con las personas que sufren violencia intrafamiliar en nuestras comunidades.

El Devocional terminó con el Abrazo de Paz, recordando que: “En ciertos momentos 
difíciles que hay en la vida, buscamos a quién nos ayude a encontrar la salida”. 

Como personas y como Iglesia, nos toca abrir puertas y encontrar salidas. 

Autor: Pastor Carlos Bonilla