El Programa de Mujeres de la Iglesia Luterana Costarricense inició en la región Indígena de Cabagra el proyecto piloto “Taller de Costura”, el cual es constituido por 4 asesorías, facilitadas por la Sra. Celina Sosa y el apoyo de los Pastores Luteranos Nehemias Rivera, Joaquin Höring y la Sra. Teresa Guadamuz coordinadora de la comisión.

Los talleres fueron realizados en el Centro Educativo de San Juan de Cabagra, gracias a la colaboración de la Sra Directora Kelly Rojas Villanueva, quién facilitó las instalaciones para poder llevar a cabo esta importante actividad productiva.   

La Sra Teresa Guadamuz nos comenta que:

"Para este año estas asesorías están dirigidas al corte y confección de uniformes escolares, lo cual es un lindo trabajo, donde se construye el Reino de Dios en equipo. Estas comunidades son de muy escasos recursos y la confección de uniformes de sus hijos e hijas, les permitirá minimizar los gastos escolares a la entrada de clases”

Desde la primera asesoría se mostró un gran interés por parte de la población, quienes a pesar de las grandes distancias que hay entre los pueblos vecinos se hicieron presentes e incluso muchos de los participantes llegaron a caballo desde las poblaciones de Pueblo Nuevo y San Rafael.

Este nuevo Equipo Productivo a pesar de la dificiles condiciones de la región, ha logrado con dedicación y alegría alcanzar la meta; nuevas enaguas, blusas y pantalones escolares para el ciclo lectivo.

La facilitadora Sra Celina Sosa nos comenta que:

"Quiero agradecerles la oportunidad brindada de exponer mis conocimientos en el área de la confección de ropa y ha sido una gran experiencia en Cabagra donde encontré amigas, señoras muy amables que me acogieron de manera amigable. Fue un privilegio trabajar en este proyecto, y sobre todo brindar mi granito de arena a esta comunidad".

Gracias a todas las personas y organizaciones que en diferentes maneras hicieron posible esta actividad, liderezas como Dalila, Guiselle, Juana, Berta, que con visitas y llamadas telefónicas garantizaron el buen funcionamiento del equipo de trabajo. Gracias a las hermanas de Congregaciones de Carolina del Norte, quienes donaron las máquinas de coser, a la iglesia por el aporte de los materiales y al Patronato Escolar que apoyó con el suministro eléctrico.

Es así en el trabajo cotidiano,  pastoral y diacónico que descubrimos el caminar de Jesús a nuestro lado, por las aldeas colinas y ranchos de estas Comunidades Indígenas que ahora pueden confeccionar sus propias vestimentas. Proximamente se celebrará la clausura con entrega de certificados de participación.

La Iglesia hizo entrega de dos trajes típicos, sombreros y pañuelos para que la escuela tuviera su pequeño grupo de bailes nacionales.