La violencia de género es una de las mayores amenazas para la plena participación cívica y política de la mujer, lo cual también una amenaza directa a la democracia.
En el marco de esta celebración contra la violencia a la Mujer la Comisión de Mujeres de la Iglesia Luterana Costarricense se unió a la Campaña 10 días de activismo contra la violencia de género, mediante la cual se fortalecen alianzas entre mujeres lideres de todo el mundo y así concientizar sobre la violencia de género, debatir soluciones y animar a más mujeres a hacer oír su voz en el proceso político.
A pesar de la pandemia del Covid 19, la Comisión de Mujeres realizó una serie de actividades regionales bajo los protocolos del Ministerio de Salud en las comunidades de la Sole en Guápiles, San Juan de Quitirrisí conjuntamente con Puriscal, Sola Gracia en Grecia, y en los Clanes Indígenas de Cabagra: Ñame, Pájaro, Abeja y Olla.
La coordinadora de la Comisión Sra. Rocio Umaña nos comenta que:
“Estas actividades nos retó a transformar planes, reorganizar nuestras vidas, e innovar por medio de herramientas de comunicación para encontrarnos. Dadas las circunstancias de la pandemia y por seguridad de todas tomamos la decisión de encontrarnos por pequeños grupos”
Las actividades incluyeron la entrega de un lindo bolso con material informativo sobre los temas; Derechos de las Mujeres, identificación de violencia, y Estudio Bíblico desde la Perspectiva de Género, un material que ayudará al crecimiento y fortalecimiento personal y espiritual. Además, se incluyeron productos de cuidado personal, como crema, jabón líquido terapéutico, un tapabocas y tazas alusivas al evento. NO menos importante fueron las caminatas en la bella naturaleza de esas comunidades, que finalizaron con un delicioso almuerzo típico.
Estos encuentros son de gran importancia ya que promueven un dialogo solidario con las mujeres de las diferentes comunidades, quienes expresaron la importancia de mantenerse unidas, especialmente en estos tiempos difíciles y cuidarse las unas a las otras.
Finalmente, la actividad de clausura fue realizada para agradecer a la Agente Pastoral Alexa Araya por su continuo apoyo a la Comisión de Mujeres:
“Le agradecimos por su aporte en diferentes áreas y sus consejos para que sigamos adelante como Comisión. Así también por su apoyo incondicional”
El año 2020 fue un tiempo de sorpresas, alegrías y retos. Pero siempre con la esperanza de seguir trabajando de corazón junto, con, y por las mujeres de nuestra iglesia y el país.
Agradecemos enormemente a las organizaciones como La Comunidad de Práctica (COP) y la Iglesia Sueca que nos apoyaron para estas actividades.
