El día 18 de abril de 2008, fue firmado el acuerdo de cooperación entre la Organización Internacional para las Migraciones OIM, la Iglesia Luterana Costarricense ILCO y el Centro de Derechos Sociales del Inmigrante CENDEROS.
Este acuerdo esta dirigido a fortalecer las actividades de “Fortalecimiento de la organización y el protagonismo social de la población migrante nicaragüense en Costa Rica.
Este convenio se basa en el marco del proyecto de CODESARROLLO Costa Rica-Nicaragua que es llevado a cabo por la OIM y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo AECID.
Participaron en el acto oficial José Pires, representante regional para Centroamérica y México de la OIM, Obispo Melvin Jiménez, Presidente de la Junta Directiva de la Asociación Iglesia Luterana Costarricense, Brasilia Dolmos de CENDEROS y Pedro Pablo Viñuales, Coordinador de la AECID. Además participaron representantes involucrados en la ejecución del proyecto, entre ellas la señora Alba Luz Álvarez y el pastor de la Iglesia Luterana Luis Segreda, que junto con la señora Adilia Solís colaboraron en el diseño de las principales propuestas.
Los objetivos del proyecto se dirigen al fortalecimiento organizativo centrado en el protagonismo de los migrantes. Esto implica un fuerte trabajo de formación y capacitación de liderazgo, mediante el cual los migrantes puedan adquirir conocimientos para la defensa de sus derechos fundamentales, tales como migratorios, laborales, de salud etc.
De esta manera se promoverá la formación y capacitación de los migrantes en leyes, instrumentos y garantías efectivas que tienen como finalidad lograr que ellos/as mismos/as gestionen su exigibilidad, fortaleciendo además, la Red Nacional de Migrantes y combinar esfuerzos comunes con otras instituciones de ambas naciones.
El proyecto se desarrollará con metodologías participativas relacionadas con la cultura nicaragüense (baile típico, canto, costumbres y acento) tendientes a fortalecer su identidad de origen para la integración (o regreso) a la cultura correspondiente, identificando además, posibilidades autogestionarias para mejor ubicación y alternativas laborales.
De esta manera se contribuye a la mejora de la situación económica, psicosocial y a la promoción de la integración social de las personas migrantes nicaragüenses en Costa Rica.