La Federación Luterana Mundial convocó a todas las iglesias miembros a participar en proyectos de justicia climática en pequeña escala liderados por jóvenes.
La Iglesia Luterana en Costa Rica desde hace varios años ha trabajado en este tema, en sus diferentes áreas, especialmente en los Objetivos del Desarrollo Sostenible donde la participación de la Juventud ha sido de mucha importancia.
La Comisión de Juventud, se integró en la organización de este proyecto y como representantes participaron las jóvenes Stephanie Caravaca, Nayaris Vázquez y Karol Silva como facilitadoras de los diferentes talleres y el Pastor de jóvenes Samuel Clemente Vera, apoyó con el acompañamiento pastoral.
El objetivo principal fue de empoderar a las y los jóvenes para abogar por la Acción por la Justicia Climática y aumentar el nivel de conciencia sobre la mitigación y la adaptación entre las iglesias miembros de la FLM.
La inclusión de las y los jóvenes en la acción climática tanto a nivel local como nacional es escencial, por lo cual la Comisión de Juventud de la ILCO, presentó el proyecto Concientización sobre Justicia Climática desde lo legal y la Acción Transformadora y dirigido a las Comunidades metas de Sarapiquí y Quitirrisí.
En el proyecto se desarrollaron actividades como Talleres teóricos en el tema Cambio Climático, Justicia Climática, Acuerdo de Escazú y Acuerdo de Paris.
La líder joven Karol Silva nos comenta que:
Actualmente el desconocimiento en cuanto a injerencia política en nuestras comunidades, limita el accionar de las personas para la ejecución de acciones que les permitan hacer buen cuido de los recursos naturales existentes en las comunidades y que son amenazados por intereses privados.
Un aspecto importante fue capacitar a las personas con herramientas que les permitan conocer los medios por los cuales pueden hacer injerencia política desde sus comunidades. Adicionalmente ofrecer una experiencia relacionada con la restauración de espacios naturales que han sido contaminados por la mano humana.
De las actividades practicas se realizó una Limpieza Comunal en las Congregaciones de San Julián, el Jardín, Chilamate y Quitirrisí, donde se instó a la comunidad a recoger basura en las zonas aledañas a viviendas y ríos utilizados como botaderos, significando una grave contaminación ambiental.
En estas actividades formativas, el tema Acuerdos de Escazú y París, fueron de gran importancia, pues son tratados sobre los Derechos Humanos e instrumentos jurídicos en materia de protección ambiental que proporcionan herramientas para que desde las comunidades se puedan organizar y ejecutar la rendición de cuentas ante las autoridades competentes.
También el proyecto pretende identificar lideres locales que puedan ejecutar estas tareas y poner un alto a la explotación ambiental de la zona, aprendiendo a gestionar por sí mismos los derechos ambientales que tienen y así tener lideres comunitarios que puedan promover estas luchas.
El acuerdo de Escazú hace énfasis en la importancia del derecho al acceso de la Información y Comunicación, mediante la cual la sociedad puede conocer de sus derechos y deberes y así actuar de acuerdo a las normas jurídicas y procedimientos de cómo hacer valer sus derechos.
Para dar seguimiento a este importante proyecto en el año 2022, la Comisión de Juventud implementará un proyecto piloto de seguimiento, gracias a la donación de la hermana luterana Sra. Sandra Guthans, la cual estará dirigida a talleres en el tema Medio Ambiente, limpieza comunal, servicio litúrgico de cierre e información.
La Comisión de Juventud envía un cariñoso saludo de Año Nuevo, deseándoles muchas bendiciones y exitos en sus actividades.