Como continuación a las actividades del Festival de la Diversidad se celebró la Misa Inclusiva, la cual tuvo la especial visita de los Jóvenes de la Comunidad de la Carpio. Este grupo llenó con su alegría las instalaciones de la ILCO.
La celebración estuvo caracterizada por el intercambio de experiencias de dos generaciones, pero con puntos de convergencia que establecieron un importante puente entre nuestros hermanos (as) de la Carpio. Una comunidad que activamente ha tomado el serio compromiso de luchar contra la sombra de la desigualdad y discriminación.
Este acto litúrgico se basó en la lectura de Mateo 9:35 en donde se anuncia que Jesucristo recorría los pueblos trayendo la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias (Mateo 9,35), las cuales aún continúan afectando por igual a niños (as), jóvenes y adultos. Estos espacios son una forma de combatir la exclusión, como lo expreso un participante:
“Cuando incluimos podemos sanar muchas cosas, ya que la inclusión es sanadora”
Los testimonios que estos jóvenes nos compartieron dejaron aún más en claro la necesidad de trabajar juntos por una sociedad justa, que les brinde compañía y alternativas en su caminar por este mundo de injusticia.
“Si tenemos mucho no nos acordamos de nadie y si no tenemos entonces nos estamos lamentando” nos dice Brenda.
Para este grupo fue la primera vez en participar en una Misa Inclusiva e Incluso tener la posibilidad de conocerse con personas Diversas y conjuntamente compartir la comunión en un círculo sin paredes.
Fuente: Participación