Iglesia Luterana Costarricense

una iglesia sin paredes.

Un devocional Indígena.

Devocional histórico-indígena.

Por primera vez una comunidad de fe organizó y dirigió el devocional de la Iglesia Luterana Costarricense. Este histórico evento fue organizado por la Comunidad de Quitirrisí, quienes hábilmente conjugaron tradición, historia y proyectos en una interesante secuencia cultural y productiva.


Por primera vez una comunidad de fe organizó y dirigió el devocional de la Iglesia Luterana Costarricense. Este histórico evento fue organizado por la Comunidad de Quitirrisí, quienes hábilmente conjugaron tradición, historia y proyectos en una interesante secuencia cultural y productiva.

El acto se inició con una interesante exposición de fotos, que mostraban una comunidad organizada. No solamente marcaban un acontecimiento histórico, sino también dejaban una senda a seguir al gran auditorio internacional que se hizo presente este día.

La lectura “Shibú el Dios Creador” fue leída por el Pastor Gilberto Quesada, quién fue preparando el auditorio hacia la ceremonia principal “Ofrenda a la Madre Tierra”; en donde todos tuvieron la oportunidad recibir los secretos de este pueblo indígena. El líder Oldemar Pérez invitó a los participantes al “Sumerio” en donde se compartió el humo de este ritual de fuego, aroma y agradecimiento a nuestro planeta;

“que de forma inclusiva alimenta gratos como ingratos”.

Los presentes pudieron disfrutar de un devocional diferente, lleno de tradición y proyectos de éxito, que abarcaban desde la producción de productos orgánicos hasta una actividad colectiva de publicidad.

La Sra. Zoraida Hernández, nos comentó que detrás de esta estos logros también existe una larga lucha contra la discriminación que han sufrido y además;

“La mujer indígena ha sido víctima del machismo, el cual no le ha permitido tener libertad, razón por la cual surgió la idea de formar una organización que independizara y le sacara del maltrato”.

En el año 1997 se logró este objetivo mediante asistencia jurídica y de capacitación.

“Hoy se ha cumplido, nosotras también somos capaces de hablar y organizarnos” nos dice doña Zoraida.

En el año 2000 este grupo indígena establece por primera vez contacto con la ILCO y se inicia el taller “Procesamiento de productos naturales” impartido por el facilitador Nehemías Rivera, quien nos comenta:

“enseñarles a procesar plantas para potenciar mejor sus recursos naturales…”

Hoy en día esta actividad autogestionaria se basa en la producción de jabones, champús, pomadas, gel y cápsulas vegetales para los más diversos tratamientos.

Otra actividad que verdaderamente deja una huella histórica, es el proyecto de la Asociación Cultural de Mujeres Huetar de publicar los libros “Mujeres Indígenas Costarricenses” y “Las mujeres Indígenas en Costa Rica”, los cuales nos acercan a su realidad en acción diaria con la creación de sus organizaciones;

“Es lo que nosotras sentimos y queremos, tener estos espacios”

Como complemento a este devocional indígena se le dio la bienvenida al pastor Justo Espinoza quién participó en Tanzania en la reunión de valoración en el intercambio de jóvenes. Además el presidente de ILCO Don Melvin Jiménez hizo partícipe un especial saludo de la delegación de Obispos reunidos en Honduras.

Fuente: Participación

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