Este 10 y 11 de Noviembre 2008 visitaron Costa Rica dos representantes de la Naciones Unidas; el Señor James Anaya, Relator Especial de los Derechos Humanos y el Dr. Bartolomé Clavero del Foro permanente para asuntos Indígenas.
Para la ILCO fue un honor servir de sede a la primera charla de tal trascendental evento y contribuir de esta manera a la aspiración de los pueblos indígenas por lograr justicia y respeto a sus derechos.
A pesar de que su visita no fue oficial, tuvo como objetivo conocer la verdadera situación que atraviesan los Pueblos Indígenas en Costa Rica. Para esta ocasión tan especial diversas entidades comunales indígenas prepararon un documento que sirviera de base referencial a la problemática en la relación Pueblos Indígenas y gobierno. La República de Costa Rica, al igual que la gran mayoría de las naciones del mundo votaron por la “Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblo Indígenas”, pero aún no se han propiciado políticas públicas que demuestren cambios de actitud, fomentado una invisibilización de toda expresión indígena y el irrespeto de derechos fundamentales como justicia, participación y recursos.
Este documento se elaboró con la ayuda técnica del Programa Indígena, Área Jurídica de la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), que es una entidad que mediante un programa legal de asistencia gratuita, ha acompañado por más de 15 años a los pueblos indígenas en sus diferentes luchas. Dentro de los aspectos más importantes en este informe están:
La discriminación: basada en la idea de que los pueblos indígenas son fundamentalmente sectores pobres, a los cuales se les debe “sacar” de esa situación, sin involucrarlos en la construcción de un sistema educativo o de salud diferenciados, y no ofreciéndoles un plan nacional que les procure recursos económicos para su propio desarrollo.
Los derechos territoriales no son apoyados por planes de recuperación de tierras, ni tampoco existe un apoyo a la autonomía territorial.
Los recursos. Es necesario destacar que la mayoría de las poblaciones Indígenas se ubican en territorios de gran riqueza hídrica y recursos de la biodiversidad, lo cual es objeto de gran interés por parte del gobierno y las grandes transnacionales. Estas empresas lejos de reconocer la forma tradicional de organización indígena, imponen normas que puedan permitir la explotación y el despojo de estos recursos naturales; como lo es el caso del levantamiento de la Represa Hidroeléctrica “El Diquis” y planes para la explotación minera en la zona del Territorio Indígena de Talamanca Bribrí, amparados con la aprobación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos TLC.
El Sr. Ronald Rojas Coordinador de la Mesa Indígena hace referencia a la situación de que:
“En algunos casos se ha perdido el 80 % de los recursos y territorios, y de aquí nuestra lucha por recuperar esta regiones indígenas”
A esta situación de violación de los Derechos Humanos, ha seguido un aislamiento económico y social que ha llevado a un genocidio cultural, que el gobierno de Costa Rica ha venido encubriendo. Las condiciones para el desarrollo de los pueblos indígenas en Costa Rica son sumamente precarias, se carece de marco legal adecuado y no se han realizado consultas, ni se ha buscado la incorporación de las comunidades indígenas al desarrollo del país.
La visita de estos dos representantes de las Naciones Unidas ha sido de gran trascendencia para el Movimiento Indígena, especialmente ahora que las comunidades ancestrales cada vez cobran más conciencia de su participación política, la cual se ha reflejado en la lucha opor la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de la “Ley de Desarrollo Autónomo de los Pueblos Indígenas”. Mediante este proyecto se quiere alcanzar las condiciones necesarias que faciliten un desarrollo integral y sostenible, así como el acceso al trabajo decente y condiciones de vida que permitan superar la pobreza y las palabras alentadores del Sr. James Anaya confirman que estos esfuerzos siempre estarán acompañados por personas y organizaciones amigas:
“Me da mucho ánimo de ver que aunque los Pueblos Indígenas tienen muchas dificultades, tengo el sentimiento de que si están luchando van a tener éxito y esta senda estará más y más fortalecida. Los mecanismos de la Naciones Unidas están creados para defender los derechos humanos y quiero reiterar mi solidaridad”
De igual forma el Dr. Clavero hizo énfasis en que el aporte de cada uno en las organizaciones Indígenas es fundamental y los Derechos Indígenas no dependen del estado, sino más bien de la presencia indígena en su territorio. Pero la lucha no es fácil; ya que el despojo y la usurpación de tierras y de cultura se han venido complementando con una educación gubernamental y estructuras burocráticas que suplantan las organizaciones indígenas legítimas, estimulando la división de sus líderes.
“Estamos en estados opresores y eso nos vuelve invisibles y vulnerables y muchos de nuestros hermanos ya han aceptado ser ciudadanos de segunda categoría; pero también nos ha dado aliento para seguir adelante, ya que hay una serie de dirigentes como ustedes que nos motivan a unificar esfuerzos para crear espacios que permitan hacer llegar estas propuestas”, nos dice Carlos Batzin Miembro del Consejo Directivo Indígena de Guatemala.
Fuente: Entrevista