Un grupo de No indígenas atacaron sorpresiva y cobardemente las familias indígenas de la Comunidad de Río Azul en Salitre, quienes recuperaban sus tierras. Los agresores intimidaron con armas de fuego, machetes, tubos, piedras y palos. Descargar documento completo:
De esta agresión resultaron heridos los indígenas Mainor Ortiz Delgado con una bala en una pierna y un machetazo en la cabeza, José Luis Ortiz Delgado con golpes varios y machetazos y Marco Obando Delgado con machetazos en sus extremidades superiores y una semi-amputación de tres dedos, además de otros miembros de las familias apedreados y apaleados. Además los agresores destruyeron sus viviendas, quemaron sus enseres personales y hurtaron sus herramientas de trabajo y sus utensilios de cocina.
Estos nuevos hechos de violencia son la continuidad de las agresiones impunes que se han venido sucediendo de manera sistemática en contra de las comunidades indígenas y de sus líderes con la complacencia y complicidad de las autoridades del Estado/Gobierno, entre ellas la fuerza pública e instituciones como CONAI encargadas de promover y respetar los derechos indígenas. Estos nuevos hechos de violencia son la continuidad de las agresiones impunes que se han venido sucediendo de manera sistemática en contra de las comunidades indígenas y de sus líderes con la complacencia y complicidad de las autoridades del Estado/Gobierno, entre ellas la fuerza pública e instituciones como CONAI encargadas de promover y respetar los derechos indígenas.
El FRENAPI denuncia ante la opinión pública nacional e internacional que este hecho criminal obedece a una campaña planificada, ilícita y racista promovida por no indígenas que buscan defender de manera ilegal y violenta la apropiación y usurpación de tierras indígenas y sus recursos naturales. El gobierno local indígena de Salitre hace algunos años amparado en la Ley Indígena no. 6172, en las Sentencias Judiciales Nacionales y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos inició un PLAN TERRITORIAL DE RECUPERACIÓN DE TIERRAS que se encuentran usurpadas por no indígenas; dicha recuperación ha sido debidamente notificada en tiempo y derecho tanto a los poseedores ilegales no indígenas como a las autoridades del Estado, cumpliendo con el debido proceso.