La Iglesia Luterana Costarricense se manifiesta en contra del asesinato del líder indígena Sergio Rojas Ortiz, quién este lunes 18 de marzo 2019 fue asesinado por personas no identificadas, quienes dispararon en varias ocasiones causándole la muerte.
Cabe destacar que en el año 2012, un mismo lunes Sergio fue víctima de un atentado cuando se dirigía a su casa. Como dirigente de la comunidad, se destacó en procesos de recuperación de tierras, usurpadas por intereses no indígenas, grandes ganaderos y recientemente la comercializadores de la tierra y los recursos por empresarios.
La Iglesia Luterana Costarricense viene apoyando procesos judiciales de recuperación de tierras en territorios indígenas, a través de su Programa Indígena –Área jurídica. A finales del año 2008 se ganó un caso histórico, en el cual las gestiones por parte del Programa Jurídico y la Asociación de Desarrollo Integral Indígena (ADI) de Salitre hicieron posible la recuperación de tierras en esta Comunidad Indígena de Salitre.
En Salitre hay varias zonas recuperadas por familias indígenas, y esto ha provocado la reacción de las personas no indígenas que ilegítimamente las ocupaban, al grado de llevar a cabo amenazas sistemáticas.
A pesar de algunos casos en investigación y la solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el gobierno de Costa Rica, no ha garantizado la integridad del pueblo Bribri de Salitre, ni el cese de las amenazas y la violencia que hoy denunciamos.
El representante del Frente Nacional de los Pueblos Indígenas (FRENAPI) Emanuel Buitrago expresa:
“El estado, una autoridad que debió resguardar la seguridad de nuestro hermano Sergio Rojas y tenía que cumplir el mandato de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, una autoridad totalmente cómplice de la violación sistemática que hemos recibido los pueblos Indígenas y los defensores de los Derechos Humanos. Mientras tanto el pueblo costarricense esta siendo segado por los medios de comunicación que no dicen la verdad sobre esta realidad. Hemos venido durante cinco siglos exigiendo justicia de parte de los gobiernos y hemos defendido la tierra donde habitamos y por ende el estado tiene la obligación de garantizar que esas tierras sean devueltas a los indígenas. La espiritualidad también está de luto, porque ha partido el espíritu físico de nuestro hermano Sergio, un espíritu lleno de regocijo, un espíritu positivo, un espíritu que ha demandado Justicia y que ha exigido paz a este estado que pregona la democracia y el derecho, una justicia que le ha faltado a los Pueblos Indígenas porque nos han matado y nos han silenciado”
La Iglesia Luterana Costarricense, a través de su Programa Indígena –Área jurídica se une a los procesos de solidaridad con las poblaciones indígenas de Costa Rica e insta a las autoridades nacionales a garantizar el derecho a la integridad física y a la vida de las personas indígenas, ya que el Estado no ha hecho lo propio para garantizar el Derecho a la Autonomía Indígena y sus territorios.