En el marco del 20 Aniversario, la Iglesia Luterana Costarricense celebró el Primer Festival de la Diversidad, bajo el lema: “Dios vio la Diversidad y vio que era buena” Este festival esta dirigido a brindar un espacio para compartir y visibilizar las diversas expresiones humanas, de las cuales somos parte y aún hoy en día no existe un conocimiento amplio de esta variedad.
Para dar inicio a esta fiesta, la Comisión de Diversidades organizó una serie de actividades y talleres relacionados con la problemática de discriminación y exclusión de las poblaciones sexualmente diversas.
La primera actividad de este bloque educativo fue: “Diversas formas de Amor y Erotismo”, facilitado por el Instituto WEM. El segundo taller fue impartido por Natasha Jiménez, quién en representación del Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos (Mulabi) ofreció en esta ocasión el curso “Trans- Formando”.
Este espacio estuvo dirigido a ampliar el conocimiento de los diferentes aspectos fundamentales de la sexualidad del ser humano; pues no todo es blanco y negro, existe todo un espectro de colores en la naturaleza y en el cual todos participamos y experimentamos de forma individual.
Mulabi trabaja en temas ligados a la sexualidad y los derechos; desde puntos de vista críticos y celebrativos, promoviendo también el empoderamiento y la autonomía a través de la construcción de un conocimiento transformador. La problemática para esta población diversa va más allá de una etiqueta, lo cual fue específicamente explicado por Natasha:
“De igual forma que se tiene derecho a transitar por el país, se debería tener el derecho de tránsito para la identidad de género autoasignada y al no ser así, estamos indocumentadas, sin una identidad que nos hace sentir lo que somos y no nos permite ser verdaderas ciudadanas en Costa Rica”