Ante todos los desafíos y el sufrimiento al que nos ha enfrentado la pandemia del VIH/sida, las iglesias tenemos que seguir preguntándonos: ¿En cuál DIOS creemos?. Para las iglesias luteranas en Centroamérica, así como muchos cristianos y cristianas en todo el mundo la respuesta ha sido:
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Creemos en Cristo Liberador y en su mensaje de justicia, solidaridad e inclusividad.
Sin embargo, para que esta respuesta tenga sentido y no solo quede palabras vacías, somos las iglesias comprometidas a una reflexión constante de cómo relacionar las principales afirmaciones de fe con la forma de proclamar y vivir el evangelio.
De esta manera, tenemos que definir nuestro propio compromiso una vez tras otra, ante la pandemia, preguntándonos:
• ¿Cómo estamos leyendo el Evangelio?
• ¿Cuál es el mensaje que estamos llevando a las personas que, de una manera o otra, directamente están siendo afectadas por el VIH?
• ¿De qué maneras podemos mejorar nuestra propia participación de acompañamiento y prevención?
• ¿Cuál es el mensaje que estamos llevando a los demás en el sentido de llamar a una conversión, al compromiso y la participación?
• ¿Estamos vigilando, de manera profética, el cumplimiento de los gobiernos con respecto a las promesas hechas y las metas definidas años atrás?
Descargue aquí desplegable con toda la información sobre la RED VIH/SIDA de las Iglesias Luteranas en Centroamérica.
Más información: Concasida 2007