El sábado 29 se celebró la misa Trans y en esta ocasión la celebración litúrgica contó con la presencia del pastor Jeffry Campos de la Comunidad “Sola Gracia” de Grecia y estudiantes de Antropología de la Universidad de Costa Rica y de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional.
Para el pastor Jeffry Campos:
“Acompañar esta comunidad trans es un compromiso de toda la iglesia, por eso, que la comunidad de Grecia se hace presente en esta actividad como una muestra de nuestro compromiso, solidaridad y apoyo para esta naciente comunidad de fe.”
La celebración contó con espacios de reflexión bíblico- teológica mediadas por el pastor Jeffry y por la agente pastoral Alexa Araya y conjuntamente con la feligresía compartieron de sus inquietudes y aspiraciones en relación al espacio eclesial del que forman parte.
La celebración tuvo como eje central una reflexión sobre la importancia de la vida comunitaria como espacio de emancipación y reconocimiento mutuo, así como los retos que implica la convivencia, la resolución de los conflictos y el establecimiento de proyectos comunes.
La participación de otras comunidades de fe en este nuevo espacio eclesial es un signo de nuestra comunión y del reconocimiento de la misión integral de la iglesia y de nuestros lazos fraternales y mutuo acompañamiento. Volver la mirada a todas las expresiones de fe, enriquece y abre nuevos espacios de solidaridad, creatividad y posibilita redes de apoyo para todas las personas que están involucradas en estos procesos.
El pastor Jeffry enfatiza la importancia de nuevos espacios de inclusión:
“La Iglesia Luterana en su esfuerzo por una Paz Inclusiva debe crear espacios de muto reconocimiento; de enfrentar el reto de la vida comunitaria, de la renovación de la mente en una América Latina donde los fundamentalismos se levantan con una peligrosidad que amenaza para las personas que históricamente ha sufrido exclusión, rechazo y estigmatización.
Estas primeras experiencias pastorales deben darnos el impulso en la consolidación de espacios, procesos, así como lenguajes alternativos, actividades formativas inclusivas que propicien no solamente la dignificación y la construcción de vínculos comunitarios al interno de la Comunidad Trans; sino también, la apertura y la comunión con el resto de las comunidades de fe que forma la Iglesia Luterana Costarricense y conjuntamente construir el reinado de Dios en Justicia, Solidaridad y Paz Inclusiva.
