Desde el año 2005 la Iglesia Luterana Costarricense inició la Pastoral de Inclusión, asumiendo la temática de la Diversidad y el compromiso con los Derechos Humanos de las poblaciones LGTBI.
Este espacio hoy se denomina Comunidad Inclusiva y lleva a delante la misión de sensibilizar a la iglesia y superar la condena y exclusión de las personas con diferente orientación sexual, basados en la convicción de que nuestro Dios es Diverso e Inclusivo.
La Comunidad LGTBI desde hace 13 años tiene la oportunidad de participar no solamente de acciones sociales, de incidencia, sino que además de servicios litúrgicos donde grupos que tradicionalmente son excluidos de la vivencia de la Fe y la Comunión, ahora puedan celebrar dentro de la vida de la Iglesia y compartir la espiritualidad, el Amor, la Integración y la Comunión Fraterna.
La Misa Inclusiva es una liturgia basada en la idea de ser fiel a la vida real y al Evangelio, una fe cristiana con una visión incluyente e integral, tanto a nivel comunitario como personal. La idea de un Jesucristo por cada persona marginada, forma la base para esta misa y nuestra Comunidad Inclusiva.