En nueve años Costa Rica no había tenido un encuentro grande para mujeres de la diversidad. Este año, del 9-11 septiembre 2016, Beso Diverso realizó Torti-Fest; un campamento más inclusivo para mujeres lesbianas, bisexuales y trans. Nuestra Iglesia delegó a Mileidy y Bianca en estas actividades que incluyeron además talleres.
En el encuentro participaron aproximadamente unas cien mujeres, entre los 18-54 años, representantes de los diferentes movimientos de la Diversidad, tales como Regero, Beso Diverso etc.
Los talleres tenían temas deportivos, recreación, culturales, artísticos, informativos y conversos. La temática fue diversas, donde se reflexionó en torno a temas como “Todas somos migrantes”, “Cuerpo, deseo y porno”, “Poliamor”, “Autocuidado a través del cuerpo”, “Madres diversas”, “Poesía erótica”, “Biblioteca humana” y muchos más.
El propósito de dicho encuentro era compartir y experimentar un espacio libre de discriminación y lesbotransbifobia, que permitió que las participantes pudieran compartir experiencias, pensamientos y luchas. Además dieron información sobre como practicar sexo seguro entre mujeres, el cáncer de cérvix, el cáncer de mama y los derechos sexuales y reproductivos.
La particpante de ILCO, Mileidy nos comenta que “Deberíamos tener más espacios como Torti-Fest donde uno puede ser libre en expresión, con otras y con su pareja sin pensar que personas van a criticar su forma de ser, pensar, vestirse o amar. Me gustó mucho ver que si hay un feminismo activo fuerte en Costa Rica algo que yo no sabía antes. Fue motivador ver como las coordinadoras del encuentro, inspiraron e instaron a que si quieres algo luchas por eso. ”
También participó la voluntaria sueca Bianca quién comenta que “Es interesante y me da mucha esperanza ver como mujeres del espectro LGTBI+, feministas y activistas se organizan igual como en Suecia, que el movimiento por los derechos humanos es mundial. Algo que me llamó la atención en el encuentro era que no había talleres o actividades sobre fe. La fe y religión es una gran parte de nuestras vidas, si queremos o no. Y tenemos el derecho de ver la Biblia en nuevas formas contextuales y sin lesbofobia.”