Es difícil expresar en unas pocas palabras lo que las relaciones de Fe y Hermandad han significado para la Iglesia Luterana Costarricense, pero en este pequeño artículo queremos expresarles nuestra gratitud por su atención y solidaridad.
Un refrán Islandés nos recuerda que: “El ser humano aislado, es solamente la mitad, pero en compañía de otro, él o ella es completo”
En el evangelio de Mateos 22:39, Jesús dice “Ama a tu prójimo como a ti mismo” y en estas palabras se encuentra la explicación de las contribuciones que las delegaciones de Estados Unidos brindan a las comunidades de fe y a la población excluida y marginada.
Muchas delegaciones han visitado las diferentes Comunidades de Fe en donde la ILCO tiene presencia, brindando una mano de ayuda a la restauración y construcción de las iglesias luteranas en Costa Rica.
Un ejemplo de este trabajo de solidaridad ha sido el aporte de la Iglesia Luterana del Buen Pastor de Olympia, Washington, quienes estuvieron por una semana en la Comunidad de Carit de Puriscal. Este grupo estuvo compuesto en su gran mayoría por jóvenes y sus líderes, quienes nos visitaron para participar no solamente en celebraciones litúrgicas, sino que también la construcción de las paredes de la Comunidad de Carit y cerrando la última Iglesia Luterana de Costa Rica sin paredes. Esta delegación además estuvo participando en las actividades de la comunidad, en el grupo de la niñez, jóvenes y otros espacios.
La visita de esta delegación fue una experiencia muy importante, especialmente de ver como ellos y ellas mostraron su amor a esta comunidad de Puriscal y como se integraron en el trabajo práctico.
Esta relación fundamental entre las necesidades de la comunidad y la vida personal es expresada en el libro “ See how they love one another” de la siguiente forma::
“Necesito estar acompañado por otras personas, necesito amar y ser amado y experimentar la unidad con los demás”
El ejemplo mostrado por esta delegación y por consiguiente por muchas otras que nos han visitado es fuente de motivación e inspiración que nos mantiene firmes en el acompañamiento a poblaciones excluidas y marginadas de Costa Rica. La identificación que la delegación de Olimpia Washington mostró es digna de admiración, dejando un ejemplo de cómo una comunidad de amor y solidaridad debe funcionar.
ILCO agradece de todo corazón a la Congregación Luterana del Buen Pastor de Olimpia por su aporte y solidaridad, deseándoles muchas bendiciones.
Nombre de autor: Comunicación y Relaciones