En el mes de junio, la Iglesia Luterana Costarricense visitó el hermano país del norte. La entrevista inició con reuniones de jóvenes quienes pronto viajarán a Costa Rica, así como la visita a las instalaciones de trabajo de los campamentos de verano Lutheridge, Ministerio Latino y la Iglesia Nuestro Salvador en Carolina.

La Asamblea se llevó a cabo del 5 al 7 de junio y tuvo como tema central de conversación la fe: cómo pasar la fe de mano en mano, generación tras generación dentro de las iglesias luteranas.

Se contó con la participación de aproximadamente 800 miembros invitados del Sínodo de la Iglesia Luterana Evangélica de Carolina del Norte en América, quienes se intersecarán en el campus de Lenoir-Rhyne College en Hickory (ELCA), ellos representan 242 congregaciones de Carolina del Norte que tiene más de 86.000 miembros.

Entre los invitados especiales se encontraron el Rev. Dr. Paul Hill, director ejecutivo del Instituto Gentilicio del Joven, quien fue el orador de la actividad y creador de la clave para la asamblea, el Señor Carlos Peña Vicepresidente de la ELCA y el Rev. Melvin Jiménez Marín, Obispo de la Iglesia Luterana Costarricense.

Moción a favor de ILCO
En la actividad se votó una moción para felicitar a la Iglesia Luterana Costarricense en su 20 aniversario, así como llamar a las congregaciones a redoblar esfuerzos para fortalecer la hermandad con la Iglesia Costarricense.

Durante la Asamblea, hubo talleres con participación de más de 50 personas donde se expuso la experiencia de los miembros de la Iglesia de Carolina del Norte que visitaron la ILCO y el porqué es importante el acompañamiento mutuo.

En diversos momentos se dirigieron reuniones con grupos que hacen trabajos con latinos, así como el Comité de Misión en Costa Rica y los planes futuros de trabajo y visitas.

La compañera de Carolina, Bárbara Mahnke compartió sus experiencias donde animó a otras congregaciones a que visiten la ILCO y su satisfacción por poder compartir sus experiencias con grupos como el nuestro. El Obispo Jiménez, habló de la misión de su iglesia que es prestar servicio a los más pobres de los pobres. Explicó que se busca en los viajes llegar a conocer iglesias con diferentes formas de ser e incitar desde casa para desafiar las congregaciones a que se involucren en encuentros locales con comunidades como la nuestra.

El día viernes, se realizó un culto con ordenaciones, el cual fue presidido por los Obispos Jiménez de la ILCO y Bolick de Carolina, donde la ofrenda fue destinada para el ministerio con la Iglesia costarricense.

El encuentro concluyó con una predicación en la Iglesia Holy Trinity, la cual ya ha visitado Costa Rica y se prepara una tercera ocasión en el próximo 2009, para compartir el mutuo interés de mantener activa esta hermandad.