Después de 10 años de relación y visitas mutuas entre la Iglesia Luterana Costarricense y el Sínodo del Suroeste de Texas de la Iglesia Evangélica en EEUU, ELCA, se vive y se disfruta en avance de nuestra hermandad en un clima de diálogo y hospitalidad.
En el marco de la Asamblea de dicho sínodo el Obispo de la Iglesia Luterana Costarricense, inició su vista con un encuentro de más de 60 líderes capacitándose junto a la Directora y su equipo de Ministerio de Campamentos del sínodo y haciendo planes sobre su próxima visita a Costa Rica así como las actividades futuras que se podrían desarrollar.
La Asamblea se inauguró con un culto donde se apreció un video sobre qué es la Iglesia Luterana y su Centro Manú, animando a las congregaciones a cooperar económicamente y visitarlo como parte de los procesos de hermandad.
El mensaje central del culto estuvo dirigido por el Obispo Melvin Jiménez, quien desafió a los presentes a poner como eje en la vida de las congregaciones y durante esta Asamblea, la misericordia hacia los hermanas y hermanos, que tanto los profetas como Jesús nos llaman.
Con un gimnasio abarrotado con más de 600 personas, transcurrieron las sesiones donde se tuvo diversos momentos para hablar de la ILCO y su ministerio con la juventud en Manú y motivar a la colaboración de las iglesias.
Videos, cajitas para ofrendas con pinturas de mujeres de la ILCO, así como un precioso “stand” motivaron a cada momento y entre el buen y regular español a platicar con muchos laicos y pastores interesados en conocer más de la Iglesia Costarricense, su ministerio en Manú y cómo coordinar futuras visitas.
Tanto en los almuerzos, café y pasillos ésta fue la tónica, la cual cerró con la entrega oficial de una importante ofrenda para el ministerio de jóvenes en Manú, pero convencidos de que la hermandad y hospitalidad entre nuestras iglesias ha crecido en lo material, en lo espiritual y en ser uno en Cristo, sirviendo a los hermanos mas pequeños en Estados Unidos y en Costa Rica.
Fueron muchas las lecciones aprendidas para futuras Asambleas de la ILCO, pero sobre todo, llevarnos un maleta cargada de cariños y oraciones animados por el Obispo Ray, e importantes personas como Jack, Michelle, Faye, Paul del equipo de misión global y muchos otros de los ministerios hispanos y de los visitantes que ya han estado compartiendo con nosotros en Costa Rica
Un lindo y desafiante nuevo decenio nos espera en la hermandad entre nuestras iglesias.