La Iglesia Luterana Costarricense, partiendo de una lectura del signo de los tiempos, ha venido trabajando la propuesta Agroecología Educativa, como una forma de responder a la soberanía alimentaria en el actual contexto de la crisis económica mundial.
Durante los últimos años el programa de Agroecología Educativa, ha venido acompañando procesos de formación en la Escuela del Jardín y en el Colegio secundario de San Julián en Sarapiquí. Además se estará trabajando con grupos de personas adultas, quienes quieran levantar sus propias huertas orgánicas y jardines botánicos.
Por otra parte, para los centros urbanos, la agroecología educativa adquiere la modalidad de Patios productores, experiencia que dio inicio con un grupo de 15 mujeres de la Municipalidad de Moravia. A estas participantes se les invitó a conocer el Jardín botánico de la Iglesia Luterana Costarricense, en donde aprendieron técnicas de producción agrícola sin químicos sintéticos. También se les enseñó a elaborar bolsas utilizando periódicos y hacer los viveros.
“Las plantas tienen un valor agregado, el cual nos permite la elaboración de refrescos, mermelada de rosa de jamaica, jarabes contra problemas respiratorios y cápsulas de cúrcuma” explica Nehemias a las participantes.
A este grupo de mujeres se les continuará acompañando en sus proyectos de producción y procesamiento de plantas orgánicamente producidas y al respecto nos comenta Nehemias:
“La diferencia está en que los proceso sintéticos de abono destruyen la vida, mientras que los procesos orgánicos potencian la vida”
De igual forma se estarán coordinando acciones de acompañamiento a algunos Comités patrióticos de San José quienes han solicitado el apoyo de la iglesia.
Esta actividad agroecológica ha servido de ejemplo a delegaciones de Europa como de los Estados Unidos, quienes a través de estas experiencias pueden conocer más de cerca de la Visión y Misión de la Iglesia Luterana Costarricense.
La particularidad más relevante que tiene la Propuesta de Agroecología Educativa, es el fundamento teológico, el cual se basa en la Mayordomía de la Creación, en donde el Jardín del Edén fue el primer modelo de escuela agroecológica. Las leyes agroecológicas de levítico 25 como claves para valorar a la Tierra no como mercancía sino como Sujeto y al respecto dice:
“Pero el séptimo año será de completo reposo de la Tierra en honor del Señor, no siembren ese año sus campos, ni poden sus viñedos” Lev 25.4
Así como el Ser Humano debe ser respetado, también la Tierra necesita de este derecho, sin el cual no será posible una vida plena y saludable. Por lo tanto este es un mandamiento ecológico universal y un excelente Documento de Desarrollo Sustentable.
Autor: Pastor Nehemias Rivera.