Dando seguimiento al trabajo en pro del Medio Ambiente, el Programa de Desarrollo Local Sustentable de la Iglesia Luterana Costarricense organizó este importante “Devocional Agroecológico”, el cual presentó en forma práctica los alcances logrados por este grupo ambientalista.
Agroecología es pues; el sistema de producción agrícola que respeta los ecosistemas de la naturaleza y al ir en armonía con una práctica teológica, social y terapéutica es tomada como eje fundamental del trabajo de la ILCO.
Las condiciones sociales y económicas de nuestras Comunidades de Fe, Puntos de Servicio y Misión necesitan programas educativos que respondan de una manera eficiente y objetiva a sus problemas de alimentación, recreación y salud. La producción agroecológica también esta en armonía con la mayordomía de la creación;
“Que produzca la tierra toda clase de plantas que den semilla y árboles que den fruto” Genesis1:11
Este espacio estuvo dirigido por el Sr. Nehemías Rivera, quién para esta ocasión tan especial; compuso la música y letra del himno “Venga oh Dios Tu Reino”, lo cual fue ilustrado por la exposición de fotos “Agroecología en Yeri” y del Proyecto Agroecológico de la escuela de Tejarcillos, en donde los estudiantes participan de la construcción de terrazas y abono orgánico, lo cual ofrece la creación de suelos bio-dimensionales (profundos) y contrarresta la erosión.
Es importante recordar que la dimensión teológica de este programa agroecológico es sustentable, pues cuando “todos comieron hasta estar satisfechos, recogieron los pedazos sobrantes y con ellos llenaron doce canastas”. San Mateo 14:20. La soberanía alimentaria es el derecho de las personas a una alimentación culturalmente apropiada mediante métodos sostenibles y saludables.
La producción de alimentos es comunitaria, por lo tanto también se debería consumir en comunidad, lo cual indica un apoderamiento del sistema de producción que da inicio en nosotros mismo como miembros de la sociedad y es más que nuestra responsabilidad de cuidar la creación. La ILCO en su programa de Agroecología Educativa tiene propuestas concretas, objetivas, formativas y terapéuticas que traen una buena nueva para las familias en condiciones de extrema pobreza.
Enseñar a producir lo que se consume es una forma de mejorar las condiciones de vida y hacer más atractiva nuestra misión con las comunidades, especialmente si damos un segundo paso: “El procesamiento de productos agroecológicos” como: Rábanos en jarabes para problemas respiratorios, zacate de limón en jabón, el ajo en capsulas para tratamiento de la hipertensión arterial, la rosa de jamaica para jalea, refresco, la sábila en shampoo y tratamiento de gastritis, la Albahaca que posee propiedades curativas para problemas respiratorios y digestivos etc.
“Debemos ser nosotros (as) mismos los promotores de este cambio y es una cuestión de voluntad”, agrega Grettel Gamboa quién también estuvo a cargo de este verde devocional y miembro del Programa de Desarrollo Sustentable.
Es el verde el color de la naturaleza, de la vida, del crecimiento y la esperanza. En la época de Pentecostés el verde significa el nacimiento de la semilla del mensaje divino y también sugiere un tiempo de crecimiento espiritual.
Es grato saber que alguien lo esta haciendo como es el caso de Nehemias, quién a pesar de las limitaciones lucha por crear el Edén en las instalaciones de la ILCO.