!Ay de ustedes, que dictan leyes injustas y publican decretos intolerables ni reconocen los derechos de los pobres de mi pueblo... Isaías 10: 1 y 2
Los y las participantes en la Consulta Regional de VIH y SIDA de las Iglesias Luteranas de Centroamérica, las organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales y de personas viviendo con VIH y SIDA, bajo el lema: Justicia, Conversión e Integración, reunidas del 9 al 13 de mayo 2005 nos pronunciamos contra la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Gobierno de los Estados Unidos y los de Centroamérica, ya que por su excesiva protección de los intereses comerciales de las industrias farmacéuticas, son una directa amenaza al acceso universal a los medicamentos esenciales para garantizar la vida de las personas que viven con VIH y SIDA.
Exigimos el cumplimiento de los tratados internacionales que garantizan el derecho a la vida y la salud y que han sido ratificados por todos los gobiernos de la región. Estamos convencidos que la salud y la vida no son producto de negociación comercial. Cuando existe un conflicto ético entre los derechos comerciales de la industria farmacéutica y el derecho a la salud de las personas, nuestra opción es muy clara, optamos siempre por la vida.
Recordamos a los gobiernos de la región en todos sus niveles que tienen la responsabilidad primaria de asegurar y proteger la salud pública, y esta responsabilidad debe ser reflejada en la negociación, que en el marco del Tratado de Libre Comercio, prolongan los plazos de protección de la propiedad intelectual de las patentes en términos de medicamentos.
Nosotros levantamos nuestra voz profética contra los efectos del Tratado que afectan profundamente la calidad y expectativas de vida de nuestros hermanos y hermanas que viven con VIH y SIDA.
Firmemente nos unimos a los reclamos justos que contra la ratificación del Tratado de Libre Comercio están haciendo las organizaciones de la sociedad civil organizada y de las personas viviendo con VIH/SIDA junto con la comunidad ecuménica. Hacemos un llamado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a todas las iglesias y demás organizaciones, a unirnos en este justo reclamo.
Iglesias Luteranas de Centroamérica.
San José de Costa Rica, mayo 2005.