El Equipo Regional de Monitoreo y Análisis de Derechos Humanos en Centroamérica, conformado por organizaciones comprometidas con la defensa y protección de los derechos humanos, hace un llamado a los Estados y otros actores clave a tomar en cuenta de manera urgente las repercusiones de las medidas adoptadas por los gobiernos frente al COVID-19 en la población Centroamericana.
Como Equipo Regional mostramos una preocupación por la población en situación de vulnerabilidad como migrantes, solicitantes de refugio o refugiados, mujeres, la niñez, personas adultas mayores, personas con discapacidad, las defensoras y los defensores de derechos humanos, LGBTI, personas con padecimiento de enfermedades crónicas o con deficiencia en su sistema inmunológico, personas en centros de reclusión, pueblos originarios, trabajadores y trabajadoras por cuenta propia o personas que sus ingresos económicos se han visto mermados o eliminados.
Adicionalmente, en el marco de los regímenes de excepción que han limitado las libertades fundamentales, estados de emergencia y Estado de Derecho nos preocupa el abuso de la discrecionalidad de la información, la administración de los recursos públicos, así como las compras y contrataciones del Estado; además, como el favorecimiento económico a grupos empresariales en específico, a quienes se les ha dado contratos bajo mecanismos irregulares, licitaciones y compras; que no reúnen los procedimientos establecidos para la efectiva rendición de cuentas y abona a la corrupción que ha sido latente en la región centroamericana.