La Iglesia Luterana Costarricense hace pública su consternación ante la violencia y el terror acontecidos en la ciudad de Orlando, Florida, este domingo 12 de junio. Son horas dolorosas para el pueblo estadounidense que luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 no había vivido una situación de tal magnitud.
Esta masacre, como ha sido nombrada por la prensa y las redes sociales, golpea especialmente a la Comunidad LGTBI. Una vez más, el móvil de la violencia y el terror es la homofobia, generadora de odio, exclusión, intransigencia y muerte.
Desde la Iglesia Luterana Costarricense somos conscientes de que la homofobia tiene raíces religiosas de tipo fundamentalista, contrarias al Evangelio de Jesús que nos llama a amar al prójimo como a sí mismo. Por eso afirmamos que las bases del Evangelio: el amor y la misericordia, deben guiarnos en la superación de toda forma de violencia y en la afirmación de una ruta educativa que facilite una cultura de acogida, inclusión y solidaridad hacia las personas LGTBI.
Desde nuestra Iglesia oramos por los familiares de las víctimas de la violencia y el terror en Orlando. Pedimos al Dios de la Vida, fortaleza en el compromiso de promover un mundo más sensibilizado, inclusivo y pacífico. Intercedemos además por nuestra hermana Iglesia Luterana en los Estados Unidos y todas las congregaciones que allí trabajan para superar todo indicio de homofobia, las cuales deberán brindar un acompañamiento especial en medio de la tragedia.
Que este horrible sacrificio nos haga más ágiles en nuestra labor pastoral de Inclusión y Liberación; que nos permita afirmar la vida sobre el terror del fundamentalismo y fanatismo homofóbico.
Por la Iglesia Luterana Costarricense
Pastor Presidente Gilberto Quesada Mora
San José, 13 de junio de 2016