Iglesia Luterana Costarricense

Trágica muerte del Obispo Luterano de Malasia

El mundo Ecuménico se llenó de dolor

El fin de semana se llenó de luto con la muerte del Obispo Luterano Julius Danaraj Paul, de la Iglesia de Malasia.

Nombre de autor: Xinia Chacón. Dirección


El Obispo Danaraj, quien actualmente era presidente de la Junta Directiva (Standing Committee) del Servicio Mundial de la Federación Luterana Mundial, se encontraba compartiendo con otros Obispos y compañeros en la reunión bianual ordinaria en que se realizó en Guatemala.

Al finalizar el evento de la agenda del SC, se realizó una excursión al Lago de Atitlán, lugar donde se inundó la embarcación a raíz de olas de alta magnitud volcándose y produciendo la muerte de tres personas, incluidas el Obispo Julius.

"La lancha salió del embarcadero de Santiago Atitlán, y unos tres kilómetros agua adentro, en un lugar conocido como Isla de los Gatos, en la bahía de Santiago Atitlán, dieron vuelta. Ocho personas más que viajaban en lancha fueron rescatadas con vida", precisaron las autoridades. Tres personas más, cuyos nombres y nacionalidades se desconocen, se encuentran desaparecidas.

Una persona extraordinaria

El Obispo Paul era un hombre con una actitud muy positiva, con una fe profunda, y con un compromiso firme en el trabajo ecuménico alrededor del mundo. Se encontraba muy contento con su visita a Guatemala, y lo manifestaba vez tras vez al equipo y todos los demás. Damos gracias a Dios por su testimonio de fe y su entrega a la causa de “alzar los derechos de los pobres y los oprimidos.”

Por su parte el Obispo Melvin Jiménez ha hecho pública sus condolencias por la trágica muerte de una persona “amable, entregada, de sentimientos bellos y con un quehacer interminable”

"Rogamos a Dios sabiduría para entender este momento y resignación en medio del dolor que nos aflige , con la perdida del hermano Obispo Julius de la Iglesia Luterana de Malasia, con quien compartimos oraciones, planes, propuestas en la reunión de la semana pasada en Guatemala.

Dios nos dio la oportunidad de conocerlo y ahí profundizar aun mas la visión del trabajo con los excluidas y excluidas de la región y del mundo a través del Servicio Mundial de la Federación Luterana Mundial y las iglesias luteranas de Centroamérica.

Que el Dios de amor, nos de la fuerza para cumplir con los compromiso y desafíos que con la presencia de Julius, asumimos y que esto sea también una manera de honrar su memoria de servicio con la causa del Reino.

Sabemos que para la iglesia de malasia y la Comunión Luterana Mundial es una gran perdida y pedimos a Dios , que de fortaleza, en especial a su esposa e hijos para afrontar estos duros momentos pero con la profunda convicción de que "El Señor es nuestro pastor y nada nos faltara".

"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en
mí, aunque muera, vivirá". Juan, 11:25

Fuente: Corresponsal

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