La coyuntura centroamericana y en particular de Costa Rica, se ha convertido para los luteranos en un lugar propicio para poner en práctica una fe junto a los más pobres, los indígenas, los sin vivienda, los migrantes y los campesinos sin tierra. Nombre de autor: Melvin Jiménez. Obispo ILCO
Desde un principio la experiencia eclesial de la ILCO estuvo marcada por la solidaridad con el pobre , el excluido, el perseguido y con una perspectiva ecuménica que se concretó al trabajar en diversos momentos con iglesias y organizaciones que abrazaron las causas de la justicia, la paz, la fraternidad: signos del Reino de Dios entre nosotros.
Esta nueva manera de ser iglesia ha sido desarrollada al poner en práctica un principio básico protestante: compartir la Palabra, la Buena Nueva. Este principio conlleva hechos en el aquí y ahora, a través de los diferentes servicios, una experiencia digna de subrayar, pues se da en medio de la indiferencia de la Iglesia Católica, del conservadurismo a las Iglesias Protestantes y de la difícil situación sociopolítica.
Actualmente se vive un proceso de consolidación de 30 comunidades de fe, 5 misiones y 5 puntos de predicación basadas en valores y acciones de Justicia, Paz, solidaridad, conciencia ecológica, de género, participación y organización y defensa de los derechos humanos. Se desarrolla la formación bíblica- teológica y socio-pastoral de mas de 75 lideres pastorales. Se fomenta la educación cristiana luterana en más de 50 grupos de los niños, jóvenes, mujeres y adultos.
Esto se ha realizado a través del Programa fortalecimiento de las comunidades cristianas luteranas que por medio de acciones celebrativas y organizativas han permitido la formación de agentes de pastoral que lideran los diferentes procesos internos de cada comunidad en procura de la justicia y la paz.
A la par del programa anterior el programa de diaconía, es clave en la búsqueda de soluciones de las necesidades, carencias y anhelos de justicia y desarrollo de las comunidades y sectores vulnerables donde estamos presentes.
Por medio del programa Apoyo a Pobladores Indígenas Campesinos y Urbanos en la defensa de sus derechos humanos por tierra, vivienda, trabajo, etc.; por medio de información y la asesoría legal, la capacitación socio productiva y organización y la capacitación socio productiva en agricultura orgánica, medicina natural, manualidades y artesanías.