La Iglesia Luterana inició un proceso de elaboración y ejecución de un Plan de Emergencias, orientado a la prevención del riesgo y la atención de emergencias a nivel institucional y la creación de una brigada.
Este proyecto nace gracias al aporte económico de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), quiénes proponen la elaboración de un protocolo de seguridad para el Centro de Refugio ILCO, donde se hospedan personas procedentes de países en conflictos socio- políticos o de violencia.
De esta forma se inician una serie de talleres de capacitación con el fin de crear un equipo de trabajo organizado y capacitado en la prevención y atención antes situaciones de riesgo, emergencia o desastre y así salvaguardar a las personas y bienes tanto de la iglesia como del albergue.
El primer taller Planes de Emergencia y Evacuación se realizó en la Academia Nacional de Bomberos, donde se brindaron las herramientas para una planificación, organización, desarrollo y ejecución de un Plan de Emergencias en la institución.
La idea central de los talleres es la creación de una brigada de Emergencias y un plan donde se establezcan los lineamientos, los procedimientos y acciones generales aplicables para la atención de emergencias a nivel interno de la organización. 
El segundo taller Organización de Brigadas y control de incendios se realizó en el Instituto Parauniversitario ASEMECO, Clínica Bíblica, donde se brindaron los conocimientos claves para el desarrollo y promoción de las brigadas en los lugares de trabajo.
Según el Instructor José Pablo Corrales. “Una brigada es un equipo o grupo de trabajo conformado de acuerdo a las necesidades de la empresa para enfrentar una emergencia, y existen dos modalidades de brigada: múltiple o específica"
Según las necesidades de la empresa, las brigadas de emergencia pueden ser de varios tipos y generalmente suelen ser:
• Brigada de evacuación.
• Brigada de rescate
• Brigada de primeros auxilios.
• Brigada de transporte
• Brigada de comunicación.
Cada una de estas brigadas de seguridad responde a un protocolo y está en la capacidad de prevenir y operar ante un simulacro o riesgo real. Además, están enlazadas a organismos de seguridad del Estado, generalmente mediante equipos y planes de coordinación en conjunto.
La formación de las Brigadas contra Incendio es una necesidad y un requisito por Ley, su adecuada integración, equipamiento, capacitación y entrenamiento se reflejará en beneficios para la empresa y la comunidad circundante.