El sol despertó la mañana con su resplandor, el viento se mostró sobre el rostro de la creación y las aves emprendieron su vuelo al compás del amanecer. Nuestros ojos vieron los campos verdes llenos de brillo y de luz.
En medio del camino se escuchó una voz ¿De dónde surgió tanta belleza? ¿Alguien dibujó estos paisajes? ¿Quién diseñó estos horizontes? ¿Quién es el autor de este diseño? Fue la pregunta que nos hicimos de camino a Sarapiquí. Nuestros corazones se unieron en una sola dirección para tratar de interpretar y buscar una respuesta a las preguntas.
El pasado sábado 12 de octubre el Círculo de Jóvenes de la iglesia Senderos de Esperanza de San Julián recibieron a las jóvenes de intercambio Victoria y Felicia, quienes relataron las experiencias de sus comunidades de fe en Suecia. Asimismo, estuvieron compartiendo su experiencia en este programa de intercambio cultural en nuestro país.
Las voluntarias participaron conjuntamente con los jóvenes de la comunidad en el estudio bíblico "Conociendo el mundo de la Biblia". También fueron partícipes del culto general que se realiza todos los sábados a las 4 de la tarde. ¿Tendremos un motivo porqué darle gracias a Dios?, fue el tema que se compartió según el evangelio de Lucas 17:11-19.
La pastora Miriam acompañó el estudio e interactuó con las personas que asistieron a la iglesia. Este espacio de intercambio de conocimientos fue de bendición para los presentes, quienes se pronunciaron con preguntas e inquietudes.
"Cada día, pensemos en las cosas por las que nos sentimos agradecidas. Una de las formas de mostrar agradecimiento a Dios es respetando la creación, valorándola, protegiéndola y rechazando todo sistema que atenta contra su desarrollo. Asimismo, respetemos a a todo ser humano, que son nuestros prójimos"
Asimismo, las voluntarias también visitaron la iglesia La Esperanza de Chilamate, donde participaron de la visita a la familia Perez, con quienes pasaron un tiempo muy agradable. Esta actividad también mtivó a otras familias a solicitar acompañamiento de los miembros de la iglesia, como lo fue la familia Reyes.
Este hermoso día finalizó con un refrigerio con estas familias, que mostraron disponibilidad, colaboración y alegría.
