La Iglesia Luterana Costarricense se hace presente en el Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras para reiterar su compromiso en la Defensa de los Derechos Humanos fundamentales y todas sus Justas y Solidarias Reivindicaciones.

Este año la Pastoral Migrante, estuvo a cargo de la organización y representación de la iglesia en este importante evento, donde se resaltó la problemática de la discriminación laboral que enfrentan los Migrantes en Costa Rica, ante lo cual se inició la Campaña "Acceso al Mercado Laboral. La Pastoral Migrante con esta campaña pretende llevar a cabo actividades con las poblaciones Nicaraguenses e Indígenas de Sixaola, la cual esta constituida por cinco reservas Indígenas, ubicadas en el occidente de Panamá, principalmente en la Comarca Ngöbe-Buglé y en las provincias de Veraguas, Chiriquí y Bocas del Toro.

Conjuntamente con la Asociación Enlaces Nicaraguenses, la Asociación Centro de Derechos Laborales Frontera Costa Rica- Panamá y la feligresía, la iglesia marchó bajo una sola voz, para solidarizarse con las personas, comunidades excluidas y discriminadas, desde nuestra Misión Eclesial que es seguir a Jesús desde la Palabra, los Sacramentos y la Diaconía.

El objetivo de la CAMPAÑA ACCCESO AL  MERCADO LABORAL es para educar, informar e instar a la población Migrante, a defender sus derechos, como lo es el derecho a un trabajo digno y no permitir la explotación laboral, exigiendo todas las garantías para la Integración de la Persona Indígena transfronteriza.

El Programa Indígena y la Pastoral Migrante acompañan en su trabajo Diacónico y pastoral a la comunidad Indígena Ngöbe-Buglé en Sixaola, en donde se realiza un trabajo en incidencia, asesoría legal y acompañamiento pastoral en sus diferentes luchas, que van desde el mejoramiento en su acceso al agua, hasta el reclamo de sus Derechos Laborales. Estas acciones están a cargo del Pastor Enrique de la O, coordinador de las acciones pastorales y de incidencia en Talamanca.  

"Porque tuve hambre y me distes de comer, tuve sed y me distes de beber, anduve como forastero y me distes alojamiento". (Mateo 25:35)