Las Comunidades de Fe; San Pedro y San Pablo, Paz Inclusiva y San Juan de Quitirrisí (reserva indígena) unieron esfuerzos en una jornada de labor constructiva y celebración fraterna con espíritu solidario e inclusivo.
El objetivo fue hacer extensiva una donación solidaria de materiales por parte de la Comunidad San Pedro y San Pablo, con el fin de construir el techo de la capilla en Quitirrisí. La jornada posibilitó además intercambiar ideas sobre la importancia de promover una relación intercomunitaria
“Somos parte de una misma Iglesia y a veces sentimos que no nos encontramos lo suficiente para conocer nuestras realidades, nuestros sueños y esperanzas”, expresó Lucía Agüero, líderesa de San Pedro y San Pablo.
La Iglesia Luterana Costarricense está conformada por Comunidades de Fe muy diversas, tanto en su origen étnico, tradiciones y realidades
socioculturales. Los espacios de formación, voluntariado solidario y celebración litúrgica entre comunidades constituyen oportunidades para fortalecer los vínculos entre hermanos y hermanas que comparten una misma tradición y para potenciar las capacidades creativas, los dones y talentos en el camino de la fe.
Para Isela Soto, lideresa de la Comunidad Paz Inclusiva “Siempre es una alegría experimentar la riqueza de nuestra Iglesia cuando se viaja a Comunidades Migrantes o Indígenas, y cuando se juntan esfuerzos de mujeres, jóvenes, adolescentes para trabajar solidariamente en beneficio de alguna comunidad específica.”
Durante la liturgia de celebración dominical, a cargo del pastor Gilberto Quesada, se
compartieron testimonios de las comunidades representadas, oraciones y agradecimientos por la obra realizada. Una excelente oportunidad para vivir el espíritu solidario e inclusivo que moviliza a los Luteranos y Luteranas en Costa Rica.
Domingo 24 de octubre 2017