Esta política refleja el compromiso de la iglesia por la Justicia de Género, el cual es un llamado para irradicar los estereotipos de exclusión y discriminación que sufren las Mujeres y personas de la Diversidad Sexual.
Con esta herramienta se pretende implementar una guía para el caminar profético de la iglesia y mediante espacios de sensibilización, capacitación, incidencia y alianzas institucionales encaminar la defensa y promoción de los Derechos Humanos.