Esta pequeña población fronteriza con Panamá permanece desde el viernes 6 de marzo 2009 nuevamente inundada. Esta es la segunda vez en menos de tres meses del presente año, que Sixaola se ve afectada por las inundaciones.

Esta situación obligó a sus 1.500 habitantes a buscar un lugar seguro donde instalarse. Algunas personas utilizaron las segundas plantas de iglesias o casas de amigos, otras el muro de la carretera de acceso al puente sobre el río Sixaola en la frontera entre Costa Rica y Panamá, sí como también alternativas variadas por falta de un apoyo inmediato de las autoridades nacionales.

Al menos unas 35 familias fueron sacadas en pangas por socorristas de Cruz Roja y llevadas a un albergue en Bribrí, Talamanca.

Esta nueva inundación ha mantenido incomunicado el centro del pueblo, pues el río Sixaola se desbordó y se llevó la carretera en tres diferentes partes, ahora se debe esperar que el caudal disminuya su nivel para repararla.

Según comentarios de Elaine de la Asociación de Mujeres de Sixaola, para llegar al área comercial de Sixaola, solo se puede utilizar lanchas (pangas), pues no es posible ir a pie a causa de la fuerte corriente del agua, y nadie se atreve a pasarla por temor a ser arrastrado.

Para los pobladores de este distrito de Talamanca, la inundación significa un duro golpe económico, ya que ni siquiera se han podido recuperar las pérdidas de la inundación de noviembre del año pasado.

Este panorama en Sixaola es recurrente, por lo cual los vecinos de este lugar se encuentran desesperados ante la carencia de colaboración estatal.

La única solución del gobierno y de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) es la reubicación de este pueblo, sin embargo hasta el día de hoy no les dan soluciones viables a estas comunidades.

La ILCO se encuentra muy de cerca de varias organizaciones locales y hemos acompañado muchas de las luchas de estas personas para el cumplimiento de sus derechos humanos a fin de obtener una mejor calidad de vida y disminuir el riesgo en el que viven día a día.

Todavía queda mucho camino por recorrer y la situación de vulnerabilidad de estas personas aumenta, razón por la cual la ILCO se encuentra en la búsqueda de apoyo solidario para esta causa tan urgente y necesaria.

Autor: Gabriela Mora.