El pasado Jueves 8 de Enero a la 1:21 pm, en la localidad de San Pedro de Poás, en la provincial de Alajuela, ocurrió un terremoto de 6.2 en la escala de Richter. El epicentro fue localizado a 10 kilometros al este del Volcán Poás, a una profundidad de 6 km.
Según informes de los comités auxiliares de la Cruz Roja y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI), el terremoto fue sentido fuertemente en el país. Más de 2,000 réplicas continuaron después del terremoto, provocando gran tensión en la población cercana al epicentro.
Las comunidades más afectadas son Poasito, San Rafael de Vara Blanca, La Virgen de Sarapiquí, Sabanilla de Alajuela, Cinco esquinas de Carrizal y San Isidro de Alajuela. El terremoto causó deslizamientos de tierras, flujos de lodo, bajos niveles de agua en los ríos cercanos al epicentro y la destrucción de casas e infraestructura. Algunas carreteras y caminos fueron destruidos y otros cerrados a causa de los deslizamientos.
De acuerdo a las cifras de la Cruz Roja Costarricense se reportan 23 personas muertas, 91 heridos, 8 desaparecidos, 370 aislados y 2427 en albergues temporales. Además, cerca de 225 casas, 25 carreteras, 9 puentes y 20 acueductos están totalmente destruidos.
Estas cifras probablemente aumentarán ya que algunas comunidades aún no han podido ser accesadas. Además hay reportes de vehículos enterrados por los deslizamientos. Equipos de rescate están advirtiendo que podrían ocurrir nuevamente deslizamientos y flujos de lodo.
El gobierno de Costa Rica ha declarado Alerta Roja en diferentes áreas del país y constantemente se está monitoreando la actividad sísmica. Los Comités de Emergencia regionales y locales están constantemente activos. La población que urgentemente necesita de servicio médico, está siendo evacuada a centros de salud. La Cruz Roja Costarricense ha movilizado más de 159 socorristas en las áreas afectadas, en busca de personas heridas, atrapadas o fallecidas.
Acción Conjunta de Iglesias (ACT) y la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), están actualmente evaluando la situación a través de líderes comunales y asociaciones locales. A causa de la magnitud de la emergencia se esta acompañando y apoyando la población afectada por el terremoto, y se está analizando la idea de presentar una solicitud de un proyecto (appeal) a la oficina coordinadora de la ACT.
Nombre de autor: Acción Conjunta de Iglesias