Un fuerte sismo de magnitud 6.2 grados en la escala de Richter. se produjo este Jueves 8 de Enero 2009 a las 01:21pm 10 Km al este del Volcán Poás a una profundidad de 6 km, producto del fallamiento local; según reportes de los Comités Auxiliares de Cruz Roja y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI).
Este sismo se sintió fuertemente en todo el paìs, lo que continuó posteriormente con unas 2000 réplicas, causando un alto grado de tensión a las poblaciones cercanas al epicentro.
A raíz de este terremoto se produjeron grandes deslizamientos, flujos de lodo, niveles bajos de caudales en ríos en la zona epicentral, caída de objetos, casas colapsadas sobre todo en terrenos quebrados o en laderas, puentes colapsados y vías de acceso cerradas por deslizamientos.
Todavía no se tienen datos precisos ya que hay muchas comunidades aisladas por los fuertes deslizamientos que afectaron las vías de acceso, lo que ha dificultado llegar a muchas poblaciones afectadas. Se reportan personas desaparecidas, aisladas, atrapados y fallecidos.
Hasta el momento se tienen datos aproximados de 18 personas fallecidas, sin embargo se reportan más de 100 personas desaparecidas, 1419 personas aisladas, estos datos siguen aumentando. Además se reportan vehículos enterrados por los deslizamientos y flujos de lodo, viviendas totalmente colapsadas, entre otras.
El gobierno de Costa Rica ha decretado alerta roja en distintos sectores del territorio nacional. Entre las acciones que se están realizando se pueden mencionar: monitoreo constante de los movimientos sísmicos, activación de los comités regionales y locales de emergencia, sobrevuelos y rescate de pacientes con necesidad de atención médica prioritaria.
Sin embargo, el trabajo que se está realizando hasta el momento por los cuerpos de socorro nacionales no es suficiente debido a la magnitud de la emergencia. Según informaciones de los medios de comunicación, todavía hay muchas personas que no han recibido atención y se encuentran sin un techo, agua, luz y alimentos, razón por la cual el nivel de desesperación aumenta.
Hay muchas personas que se están desplazando caminando por los potreros, en busca de ayuda, pero según los grupos de rescate, esto es peligroso, ya que no se descartan más deslizamientos y flujos de lodo, que podrían poner en peligro a estas personas.
La situación es crítica y con el pasar de las horas los daños son más evidentes. En este momento nos encontramos en comunicación telefónica con personas de asociaciones y líderes de la zona, con el objetivo que nos proporcionen información actualizada para desarrollar estrategias conjuntas de apoyo, en este momento tan difícil para las personas damnificadas por este sismo.
Nombre de autor: Gabriela Mora. Gestión de Riesgo