En el mes de octubre 2018 se realizó la clausura de los talleres en Agricultura Orgánica, realizados en las Comunidades Indígenas de Térraba, gracias al apoyo de la alianza ACT y la Iglesia Luterana Costarricense.
En el mes de octubre 2018 se realizó la clausura de los talleres en Agricultura Orgánica, realizados en las Comunidades Indígenas en la región sur de Térraba, donde los participantes recibieron su respectivo certificado, el cual acredita la participación en 4 talleres con una duración de 12 horas en los meses de setiembre y octubre 2018, donde participaron las comunidades de Indígenas de Ujarrás Centro, San Vicente de Ujarráz, Cabagra Yuavin, Rey Curré y San Andrés.
La participación durante los talleres fue sorprendente, a causa del gran interés por parte de estas poblaciones, quienes vieron en estos talleres una esperanza de recuperación después de la tormenta Nate. Las palabras de apertura y felicitación estuvieron a cargo del Sr, Paulino Nájera quién nos dice:
“Es lindo ver el entusiasmo que ustedes traen, y con esa esperanza de producir lo básico. Felicitarlos por ese entusiasmo, porque se han mantenido hasta el final y eso hace que se pueda avanzar, que se puedan lograr objetivos en común. Para mi es de mucha alegría ver la gente prosperando. Y a pesar de las circunstancias difíciles que se dan como la tormenta Nate, pero que hoy los tiene mas fuertes y con la esperanza de un mejor mañana para sus familias. Y los insto a seguir adelante, a las señoras, porque hay una gran cantidad de mujeres, a los señores y gracias al equipo de la Iglesia Luterana”
Cabe destacar la gran participación de las mujeres, lo cual expresa el Sr José Beita de la Comunidad de San Vicente:
“Aquí hay muchísima participación de las mujeres e instarlas para que hagan un comité entre ellas, la verdad es que veo mucho interés y ustedes le puedan dar seguimiento. Yo veo a esta señora que se ve muy entusiasmada y hace días preguntando como va el proceso. Espero que tengan la iniciativa de organizarse y trabajar en esto tan importante para la alimentación de los hijos”
Un objetivo principal de estos talleres ha sido que las poblaciones indígenas sustituyan en lo posible los insumos químicos para reducir la contaminación ambiental, mediante los biofertilizantes. También hacer entrega de insumos agrícolas como herramientas de trabajo: un machete, piedra de afilar y un par de botas de hule por beneficiario y semillas, que vienen a complementar las actividades teóricas y la motivación de los participantes. Estos insumos se entregaron en las sesiones del 12, 13 y 14 de octubre 2018.
La Sra. Berta Zúñiga nos comenta que beneficios le han brindado los insumos:
“Ahora hemos dado un poco de tiempo para poner en practica los conocimientos, porque ha llovido mucho, pero han sido talleres muy interesantes y
fáciles de poner en práctica. Para mí los insumos han sido de mucha ayuda, porque yo no tenía dinero para comprarlos, ni tampoco frijoles para sembrar, incluso estaba pensando como conseguir el dinero para comprar. Ya sembré todas las semillas y ya están en dos hojitas. Así es mejor practicar los cultivos con abonos orgánicos que con productos químicos. Yo no me he perdido ningún taller y esperando que algún día nos den otros talleres y agradecerle a Dios y a la iglesia que nos hayan tomado en cuenta”
Este este último taller de clausura, se basó fundamentalmente en el tema de biofertilizantes los cuales son el resultado de la descomposición o fermentación de materia orgánica disuelta en agua, transformando elementos que no pueden ser aprovechadas directamente por las plantas, en sustancias fácilmente asimilables. Y así sustituir en lo posible los insumos químicos para reducir la contaminación ambiental, mediante biofertilizantes, como el Biol, que puede aplicarse en todos los cultivos, especialmente durante la etapa de crecimiento.
El facilitador Sr. Paolo Nájera comenta que agradece: “a todos y todas por haberse mantenido en estos talleres de agricultura Orgánica y con la satisfacción de que hallan quedado conocimientos, que hayan aprendido. Yo también aprendí ya que hay cosas que uno desconoce y vamos compartiendo estos conocimientos. Lo que tienen en sus manos es un pequeño manual con recetas muy básicas que vienen a complementar los conocimientos de los otros talleres.
Con estas recetas de biofertilizantes, insecticidas y abonos sólidos, completamos un modelo integral en agricultura orgánica, lo que nos va a representar a largo plazo una disminución muy alta de los costos de producción y un mayor rendimiento para la persona que lo esta haciendo. Y a partir de este punto hablamos de Economía Solidaria. Las semillas son pequeñas y no significa que no puedan hacer grandes cosas, estas semillas que compartimos con ustedes eventualmente servirán para que ustedes y sus familias se alimenten, entonces la labor esta hecha. Y si sirven para que ustedes puedan vender pues también es la idea. No venimos para que ustedes cambien lo que han hecho por mucho tiempo, pero si prácticas agrícolas que tenemos que mejorar, y así ofrecer una mejor calidad para la venta y nosotros mismos” Para que tengan el derecho de comer con calidad"
Es importante destacar que, acompañado a la entrega de semillas, los talleres proporcionaron prácticas para la protección de las mismas, como fueron las charlas sobre el control de las enfermedades frutales y hortalizas (Caldo Bordelés), el control de plagas, las cuales con la utilización de la dilución acuosa de jabón y el extracto alcohólico de ajo se pueden combatir efectivamente.
El control de plagas es uno de los problemas más grandes que afectan los cultivos, pero con el uso de plantas naturales como la infusión de veranera, la semilla de aguacate es posible hacer frente a estos problemas y además el uso de abonos orgánicos como el Bocashi hacen posibles cultivos más saludables.
La señora Elisa Acosta Maroto de la comunidad de Cabagra nos comenta que le ha parecido la entrega de insumos y los talleres:
“Yo sembré las semillas de tomate, chile y culantro y están naciendo todas. Los conocimientos adquiridos muy lindos, yo conocía algunos como los compostes que aprendí de mi papa, pero muchas otras cosas que no sabía las aprendí. El día que entregaron los insumos yo no pude venir porque el rio esta crecido, pero una compañera me los llevó. Muchas gracias por esas cosas que uno necesita para trabajar y a veces no puede comprar. Por ejemplo, la piedra de afilar muy buena, de las mejores. Para un futuro estos conocimientos muy lindos para enseñarle a toda la familia, todos los papeles que nos dieron los tengo guardados para que los lean.
26, 27 y 28 de octubre 2018