En la ciudad de Habana Cuba se llevó a cabo el Taller de Incidencia sobre Cambio Climático y reducción de riesgos y desastres, donde participaron más de 14 países de la región latinoamericana y caribeña, y España.
Este encuentro fue convocado por Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), la Federación Luterana Mundial, la organización internacional Acción Conjunta de las Iglesias, ACT y la Universidad Luterana Salvadoreña.
El encuentro, tuvo como objetivos fundamentales aumentar la comprensión de la importancia del cambio climático para el desarrollo sostenible, así como proporcionar conocimientos prácticos para contribuir a la gestión del riesgo climático, así mismo crear estrategias multilaterales para enfrentar la problemática medioambiental que vive hoy la humanidad.
Por la Iglesia Luterana Costarricense participó el coordinador de ACT Costa Rica Sr. Oscar Retana, quien tuvo la oportunidad de intercambiar criterios, experiencias y conocimientos sobre este importante tema.
Fermín Quiñones Sánchez, Presidente de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, reconoció que “hoy más que nunca los peligros del cambio climático se van manifestando en nuestra región”, por eso elogió la presencia en este encuentro de representantes de organizaciones de quince naciones latinoamericanas.
La prevención contra los riesgos de desastres constituye en Cuba un derecho humano adquirido, dijo Quiñones, quién también se refirió a la implementación de la Tarea Vida, el plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático que desarrolla el país sobre una base científica multidisciplinaria. Además resaltó además la importancia de la participación de la sociedad civil en este proceso.
Carlos Rauda, director Oficina Regional ACT Alianza, expresa la intención de su organización de transcender en el enfoque de la ayuda a Cuba, de la asistencia humanitaria y puso ejemplos de aplicación de políticas ambientales en otros contextos donde, a diferencia de Cuba, las medidas tomadas no contribuyen a la redistribución de las riquezas.
Fuente: Consejo de Iglesias Unidos y Unidas para servir.