Tres actividades que confirman que la fuerza de Jesús está presente en la Iglesia Luterana Costarricense tuvieron lugar el pasado domingo 27 de mayo, en el marco de la celebración de Pentecostés.
Primero, se celebró la confirmación de 18 jóvenes miembros de la Iglesia Luterana Costarricense. Trece mujeres y cinco varones de las comunidades de Quitirrisí, Alajuelita y San Sebastián se prepararon durante un año para reafirmar su afiliación definitiva a la ILCO.
La confirmación de estos jóvenes fue una decisión que cada uno/a de ellos/as tomó de manera personal y como testimonio de una vida en Cristo. Cabe destacar que esta es la primera vez que la ILCO celebra una confirmación masiva.
La segunda celebración fue el reconocimiento de la pastora Renate Gierus y su incorporación al quehacer pastoral de la ILCO. Renate colaborará con los/as otros/as pastores/as en las distintas comunidades donde la ILCO tiene presencia.
La última celebración que se dio en este día fue la ratificación de la firma de hermandad con el Decanato de Aschaffenburg, que confirma el apoyo mutuo por los próximos 5 años.
La misa fue presidida por los pastores Stephan Mayer, de la delegación representante de Aschaffenburg, Gilberto Quesada, de la ILCO, y la pastora de la Iglesia Sueca Katarina Hedqvist.
Las actividades se dieron desde las once de la mañana y culminaron cerca de la una de la tarde, con un almuerzo compartido por las 150 personas que participaron. El evento fue las instalaciones centrales de la ILCO en El Carmen de Paso Ancho.
“Esta fue una celebración llena de colores, en donde el rojo litúrgico se impuso con benevolencia significativa. Además, los rostros de los y las participantes llenaron de gestos y mensajes el acto. La iglesia se llena de luz y de Espíritu con este encuentro. Una vez más pudimos experimentar la fuerza renovadora del Espíritu Santo, haciendo que muchas personas venidas de diferentes lugares habláramos el mismo lenguaje de la justicia y la paz”.
Autor: PAstor Gilberto Quesada, pastor.