La Carpio: una comunidad en exclusión social donde la mayoría de los habitantes son migrantes nicaragüenses. La iglesia luterana tiene 14 años de trabajar con esta comunidad, y gran parte de este trabajo se ha enfocado en la población migrante, y por supuesto, en los jóvenes.
La ILCO ha puesto su empeño en apoyar a la juventud de La Carpio a luchar por sus derechos, sobre todo por su derecho a una vida justa y sana. Diferentes técnicas se han empleado en la consecución de estos objetivos, como talleres (de autoestima, sexualidad, VIH-Sida, prevención de la drogadicción), programas de orientación en el proceso de reinserción al sistema educativo y un fuerte apoyo al área cultural, de donde nació un grupo de baile típico que rescata valores de la cultura nicaragüense.
La juventud de La Carpio, específicamente de la Iglesia Luterana, es prácticamente migrante nicaragüense. Muchos han tenido que dejar sus estudios para poder generar ingresos en sus hogares, ganando poco en la mayoría de los casos por su condición de indocumentados.
El grupo de jóvenes de La Carpio tiene cerca de diez años de existir, sus participantes tienen edades entre los 14 y los 27 años. En los últimos cinco años, su participación en asuntos de interés comunal ha sido visible y activa. Dentro de la iglesia tienen un papel muy importante, manifestando que Cristo es el ser que vive en sus corazones, y el centro de su fe y la inspiración en la lucha por defender sus derechos.