El pasado 22 de julio, tuvimos el privilegio de compartir una emotiva ceremonia de gratitud y despedida para nuestra querida voluntaria alemana Maryam. Fue un momento especial donde, como comunidad, nos reunimos para agradecerle por todo el tiempo, el esfuerzo y el amor que dedicó a la ILCO. Después del acto, compartimos un refrigerio que nos permitió celebrar de manera cercana y fraterna su valioso aporte.
A Maryam, le expresamos nuestro más sincero agradecimiento por su ternura, su paciencia, su energía constante y, sobre todo, por la calidez humana con la que tocó tantas vidas en su paso por nuestra comunidad.
