La Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), siguiendo su misión de acompañar de forma integral a las personas vulnerabilizadas, reabrió hace siete meses las puertas de su albergue Bet-Lehem (casa del pan), para atender personas migrantes en tránsito y refugiadas.
En medio de sus jardines internos y cómodas instalaciones, el albergue es un hogar provisional para las personas que han salido de sus países de origen para salvaguardar sus vidas. En este lugar reciben alojamiento, alimentación y acompañamiento profesional.
El albergue es atendido por un equipo interdisciplinario conformado por Luis Flórez González, Ana Luisa Navarro Ceciliano, Keller Araya Molina, y Cris Serrano Flores; quienes estos siete meses de funcionamiento, han acompañado con cercanía y escucha empática a las personas beneficiarias del proyecto.
Para garantizar una atención adecuada a las demandas de la población del albergue, nuestro personal está en constante formación. Diversas organizaciones aliadas han brindado capacitación en temas legales, migratorios, y psicológicos, y seguiremos con las capacitaciones durante el año en curso.
La Iglesia Luterana Costarricense genera acciones que contribuyen con la construcción de espacios inclusivos y solidarios, en donde se reconocen los aportes de la diversidad humana. El Albergue Beth–Lehem es un valioso ejemplo de ello.
