¨Vengan a Mi Todas Ustedes que están cansadas de sus trabajos y cargas, y yo los hare descansar.” San Mateo 11:28
Con este texto se celebró este 10 de mayo el I Encuentro Nacional de Mujeres de la Iglesia Luterana Costarricense. En este espacio, pensado para ser un lugar de convivencia segura, mujeres de todas las comunidades de fe se dieron la oportunidad de reflexionar sobre sobre los desafíos y necesidades que se les presentan cotidianamente.
Ante las cargas que se nos imponen a las mujeres, social e individualmente, encontramos una promesa de paz, reflexión y descanso. Así, reconocemos el valor de autocuidado en una sociedad que inculca el sacrificio hacia las demás personas, ya que este representa una revolución en nosotras mismas y en nuestro entorno, reconociendo que el descanso y la redistribución de tareas nunca es egoísmo.
Dios nos regala la oportunidad de seguir un yugo liviano, donde el amor también nos hace merecedoras de soltar las cargas que llevamos en nuestros hombros.
Además, aprovechamos para revisar los logros alcanzados y continuar con el plan estratégico para el resto del año y el primer semestre 2026; esperando que podamos seguir construyendo y avanzando.
Agradecidas por nuestra relación con las Iglesias hermanas, enviamos un fraternal saludo a Sínodo del Suroeste de Texas, quienes nos han apoyado económica y espiritualmente en nuestro caminar.


