Iglesia Luterana Costarricense

una iglesia sin paredes.

La opción por los pueblos indígenas

El programa de servicio de la Iglesia Luterana ha continuado y ha tenido presencia en distintas comunidades indígenas del país y el diálogo con los movimientos indígenas, en particular con aspectos sobre la religiosidad indígena y sus puntos de encuentro o desencuentro con el cristianismo.
 

Desde la fundación de la Iglesia Luterana en1988, la Asociación
Indígena Iriria de Cabagra desarrolló un plan de trabajo en su
comunidad con la necesidad de contar con una asesoría en planificación de proyectos, finanzas y elaboración de informes.
La solicitud llegó a la Iglesia, la cual consideró ello como una
manifestación del Espíritu que llamaba a servir entre los sectores más
pobres del país, los indígenas.
Este acompañamiento a los líderes indígenas indicó un sinnúmero de
carencia que tenían las organizaciones indígenas, por lo que en una
reunión con los mismos recomendaron que la Iglesia asumiera un programa permanente.
Así en 1990, se creó el “Programa Servicios Sociales y Jurídicos para
los Pueblos Indios”, único de este tipo en el país.
Por otra parte, en la ILCO se ha impulsado el proyecto de la Ley
14.352, llamada “Ley de desarrollo autónomo de los pueblos indígenas de Costa Rica”. Creemos muy importante que las comunidades indígenas sean consultadas en el estudio de este importante proyecto. El programa de servicio de la Iglesia Luterana ha continuado y ha tenido presencia en todas las comunidades indígenas del país y el diálogo con los movimientos indígenas, en particular con aspectos sobre la religiosidad indígena y sus puntos de encuentro o desencuentro con el cristianismo. El programa de la ILCO de acompañamiento de pueblos indígenas a través de todos estos años encontró mecanismos para lograr un acompañamiento de los pueblos indígenas.
Este proceso de diálogo así como la participación de indígenas en
cultos en las iglesias luteranas de la ciudad ha llevado a que algunos
dirigentes soliciten la atención de la iglesia no solo en lo social
sino con palabra y sacramentos en sus comunidades.
Esto se ha convertido en un serio desafío para la Iglesia Luterana que
desde el principio se planteó no desarrollar ningún tipo de proselitismo entre los pueblos indígenas.

Logros y Aciertos

  • Se mantiene una agenda activa y dinámica en la formación de cuadros técnicos políticos, organización para la autodeterminación, defensa del derecho a la tierra, apoyo a formas de justicia propia y acompañamiento en luchas y gestiones.
  • Se diversifica presencia en Talamanca con proyecto de apoyo a Emergencias
  • Se mantiene una agenda activa y dinámica en la formación de cuadros técnicos políticos, organización para la autodeterminación, defensa del derecho a la tierra, apoyo a formas de justicia propia y acompañamiento en luchas y gestiones.
  • Se diversifica presencia en Talamanca con proyecto de apoyo a emergencias
  • Se mantiene trabajo con niños y niñas, jóvenes y mujeres en comunidades indígenas de Guatuso y Quitirrisí.

Desafíos

  • Incorporación de mujeres indígenas en espacios de capacitación jurídico política para la defensa de derechos.
  • Articulación de redes organizativas en torno de temas de interés nacional en materia indígena.
  • Clarificar modelo de presencia de la ILCO en comunidades indígenas.
  • Perfil y orientación de acciones diacónicas y de DECOFÉ y su respectiva articulación.

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