Iglesia Luterana Costarricense

una iglesia sin paredes.

Un árbol reafirma la comunión entre Iglesias Luteranas en el mundo y su compromiso por la Justicia Climática

Hermandad

Este 19 de Setiembre 2010 se inauguró el santuario Ecológico Lilia Jiménez, en las instalaciones de la Iglesia Luterana Costarricense en San José, en donde se plantó el árbol Casco de Venado, como símbolo de comunión entre las Iglesias Luteranas del Mundo y el compromiso por una Justicia Climática Mundial.

Nombre de autor: Comunicación y Relaciones


Él árbol, símbolo de vida y esperanza, que fue plantado por el Arzobispo Anders Wejryds de la Iglesia Sueca y el Obispo Melvin Jiménez, en el marco de la Firma del Convenio de Hermandad y Cooperación entre ambas iglesias, inicia el camino de celebraciones y compromisos que la fraternidad de 70 millones de Luteranos en cinco continentes celebra en conmemoración de los 500 años de la Reforma Protestante.

La motivación de la creación de un Jardín de Árboles de Lutero, en la ciudad de Wittenberg, Alemania; nació en el seno de la Federación Luterana Mundial y sus iglesias miembros, para conmemorar en el año 2017, los 500 años de la exposición de las tesis del Doctor Martín Lutero que dio lugar a la gran reforma religiosa que impacto todos los ámbitos de la sociedad en 1517

Un proyecto mundial
Todas las Iglesias Luteranas e iglesias hermanas del mundo están plantando su árbol en el Jardín de Lutero en sus respectivos países, así mismo en la ciudad de Wittenberg, Alemania se estarán plantando árboles de todo el mundo, los cuales inmortalizarán la vivacidad y el realismo del movimiento reformador y su influencia universal.

Es conocida la anécdota de Lutero en la que, después de habérsele preguntado qué haría si supiera que al otro día sobreviniese el Juicio Final, respondió que “plantaría un pequeño manzano”. Es posible que esto sea una leyenda, pero en esta expresión se refleja la confianza en que es posible vivir la vida de Jesucristo en una actitud de conversión evangélica, que atiende con alegría la vida en este mundo pero que, a su vez, aguarda con dichosa esperanza la vida en el mundo venidero.

Dentro los preparativos del 500 Aniversario de la Reforma, el Jardín de Lutero será un monumento interactivo. “Con él se sentará un precedente universal de unión, integración y reconciliación de las iglesias. De esta manera se generan impulsos para la ciudad, la región, el país y, al fin de cuentas, para el mundo”, manifestó el Obispo Mark Hanson, de la Iglesia Luterana de los Estados Unidos en la inauguración el Jardín en Alemania.

Durante la colocación de la primera piedra del jardín de Lutero el Presidente de los Obispos Luteranos de Alemania, el Obispo Johannes Friedrich declaró que "El diseño del proyecto deja ya entrever que el Luthergarten (Jardín de Lutero) tendrá repercusión mundial. Esto es un logro de los convincentes diseños del arquitecto paisajista Dr. Kipar: con estructura clara, detalles diferenciadores, y una disposición tal que puede observarse desde los 360º. Estoy plenamente convencido de que en este lugar se hará uno de los más importantes monumentos del siglo XXI a la Reforma."

Junto con otros conocidos lugares de Wittenberg el Jardín de Lutero es un nuevo símbolo del Reformador, que tomará la forma de un lugar para estar al aire libre y accesible para todos. Así se echará luz sobre la historia de la Reforma Luterana y ésta se transformará en un punto de inicio y acción cultural en Wittenberg.

El obispo Melvin Jiménez el pasado Julio sembró el Wittemberg el árbol correspondiente al compromiso y testimonio de la Iglesia Luterana Costarricense.

En correspondencia y compromiso con el Jardín de Lutero, las iglesias en diversas partes del mundo plantaran un árbol, como signo de Comunión Universal que trabaja para que reine el Amor, la Justicia y un Ambiente sano para todas y todas.

Para completar el proyecto se inició una campaña de plantación de árboles a través en Tanzania, en Italia y ahora en Costa Rica, con un árbol típico que da una flor lila y queda en medio de las instalaciones de la Iglesia Luterana Costarricense, para recordar su compromiso permanente con los excluidos y la justicia climática en Costa Rica y el mundo.

Fuente: Participación

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